La Audiencia Provincial de Cádiz juzga a partir de hoy a una red que introducía hachís desde Marruecos en camiones por la Aduana de Cádiz, en el que estaban implicadas 13 personas, entre ellos un funcionario de Vigilancia Aduanera y dos policías nacionales, siendo un Guardia Civil al que también quisieron comprar el que puso los hechos en conocimiento de sus superiores y la Fiscalía.

Según el escrito de calificación de la Fiscalía, al que tuvo acceso Europa Press, los hechos se remontan a 2001, cuando dos de los imputados habían creado una infraestructura para introducir elevadas cantidades de hachís aprovechando los negocios de transportes que explotaban de manera lícita. La forma de operar consistía en ocultar la droga en camiones de gran tonelaje, bien entre la carga o bien en dobles fondos preparados para ello, que procedían de Marruecos, para después enviar la droga a diferentes puntos de España y a Holanda y Bélgica. Así, en los últimos meses de 2001 decidieron realizar varios pases de hachís por la Aduana de Cádiz, contando para ello con la colaboración de un funcionario de Vigilancia Aduanera y dos policía nacionales, uno de ellos suspendido en aquella época por estar imputado en un delito contra la salud pública.

Finalmente, en la operación interceptaron dos camiones con más de 5.000 kilos de hachís. La Fiscalía imputa delitos contra la salud pública, cohecho activo y pasivo y falsedad en documento oficial, pidiendo para los dos organizadores 11,9 años de prisión.