FLAMENCO

Alberto Franco: "Ojalá pueda tocar algún día en el Festival de Jerez"

  • El guitarrista es uno de los artistas que tocan cada semana sobre el tablao de El Tabanco El Pasaje

El guitarrista jerezano Alberto Franco

El guitarrista jerezano Alberto Franco

Alberto Franco (Jerez, 1986) es uno de los artistas que se sube todas las semanas al escenario de El Tabanco El Pasaje. Motivado, ilusionado y feliz, no puede dejar pasar un día sin acariciar a su mejor amiga: la guitarra. Lleva toda la vida estudiando este instrumento, del que aprende a diario pues como reconoce "es una pieza fundamental" en su vida.

Su idilio con la guitarra comenzó cuando tan solo era un crío. "Veía a mi tío tocar la guitarra. Él acompañaba a algunos amigos cantaores. A raíz de aquello empecé a sentir afición por el instrumento y comencé a clases con Balao y Carbonero. Pasaron los años y terminé acompañando a un amigo cantaor de mi tío. Él me llegó a decir que tocaba mejor que mi tío (risas)".

Su primera oportunidad profesional llegó en el antiguo restaurante Tendido 6. Sin embargo fue con Juanillorro con quien más disfrutó sobre los tablaos. "Mi compadre fue quien me dio la gran oportunidad. Le quería muchísimo y cada vez que toco me sigo acordando de él. Era único”. En esta misma línea, no olvida tampoco uno de sus momentos más bellos a nivel profesional. "Fue en Valladolid, en el Teatro Cervantes. Llenamos el teatro en aquella ocasión y en Medina del Campo igual. Compartir cartel con Antonio Rey y Diego Amaya fue espectacular”.

Poquito a poco, Alberto Franco ha ido haciéndose un hueco en los tablaos de Jerez. "Comenzaron llamándome para hacer sustituciones. Manuela Carpio sacó a una bailaora como Salomé Ramirez y tuve el placer de tocarle junto a Ismael Heredia. Son experiencias que me han servido para aprender”.

Todas las semanas, las cuerdas de la guitarra del jerezano vibran sobre el tablao del Tabanco El Pasaje, lugar que ofrece espectáculos flamencos todos los días de la semana y que es uno de los rincones más especiales de Jerez. "Es una oportunidad muy buena como trabajo diario. Gracias a lo que hacemos en el Tabanco podemos llenar la nevera. Pasa mucha gente cada día, nos ven muchas personas y eso es un orgullo”.

El jerezano es soñador, y aunque no haya tenido la oportunidad todavía de tocar en el Festival de Jerez no pierde la esperanza. "A veces uno tiene la sensación de que la gente nos mira extrañados por tocar en un tabanco. Es una pena que haya gente que pueda pensar eso. Los artistas que tocamos en El Pasaje no pedimos grandes cosas y somos artistas que nos esforzamos mucho. A veces uno escucha a la alcaldesa o gente de Cultura diciendo que en los tabancos es donde está el flamenco, pero no nos dan ninguna ayuda ni oportunidad en otros sitios, como pueda ser la programación anual del propio Ayuntamiento o el Festival de Jerez, por ejemplo. Hemos propuesto actuaciones, enmarcadas dentro del Festival, pero de momento, nunca hemos tenido esa suerte".

El grupo de artistas de El Tabanco El Pasaje es, como él mismo reconoce, "una familia, siempre estamos tocando unos con otros. Agustín Mancheño, Iván Carpio, David de la Jeroma, Agustín de la Fuente, Ramón Trujillo…todos los que estamos, nos respetamos y queremos mucho. Luchamos a diario con mucho esfuerzo”.

Alberto Franco durante una de sus actuaciones en El Pasaje Alberto Franco durante una de sus actuaciones en El Pasaje

Alberto Franco durante una de sus actuaciones en El Pasaje

Tocar, tocar y volver a tocar, para Alberto Franco no existe otra cosa durante las 24 horas de cada día. "La guitarra es parte de mi vida, no sabría vivir sin ella porque no sé hacer otra cosa. Todo empezó como un juego cuando era niño, hasta que fui formándome y la gente empezó a llamarme. Cuando te tiras dos días sin estudiar se nota y uno cuando sube al escenario siempre tiene que estar a la altura”.

Echar la vista hacia atrás y pensar en los referentes es otra de las motivaciones que el jerezano pone en práctica a diario. "Todo el mundo habla de Paco de Lucía. Era el número uno obviamente, pero mi espejo siempre ha sido Moraíto Chico. Cuando comencé a aprender a tocar, yo quería ser como él. Me acuerdo que cuando le veía pasear por la calle era como una luz andando y tenía que irme a casa corriendo a ver videos de él para practicar”.

El 2022 no sabe cómo irá, pero como él dice "no sabemos si volveremos hacia atrás, pero tenemos que mirar hacia adelante. Trabajar mucho y seguir llenando la nevera”.

Sobre sus próximas citas profesionales, Alberto Franco estará presente el próximo 24 de febrero a las 21 horas en La Guarida del Ángel junto a la bailaora Carmen Moncada y los cantaores Agustín Mancheño y Gori Muñoz. Las entradas para el espectáculo tienen un precio de 10 euros.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios