Programación Guía de la Feria de Jerez 2024

Sociedad

¿Preparados para una segunda ola de coronavirus? Los riesgos de un desconfinamiento acelerado

  • Los expertos advierten que el virus no desaparecerá hasta la llegada de una vacuna que proteja el contagio

  • "El número de fallecidos ha sido resultado del colapso sanitario, más que del nivel de virulencia", asegura el experto en Ciencias de la Salud Vicente Soriano

Un trabajador sanitario manipula un test de detección del coronavirs.

Un trabajador sanitario manipula un test de detección del coronavirs. / EFE

La primera ola del Covid-19 ha sido como un tsunami. En España se han contabilizado ya cerca de 250.000 casos confirmados y 25.000 fallecidos a causa del virus. Aunque, la escasez de test de diagnósticos realizados estima que las cifras reales deben ir al alza.

En un sondeo preliminar a una muestra representativa de 3.000 ciudadanos de la ciudad de Nueva York, donde el virus llegó dos semanas más tardes que a Madrid, señala que el 14% de los neoyorquinos tenía anticuerpos. Lo que significa que uno de cada siete ciudadanos ya habían vencido el coronavirus, muchos de ellos de forma asintomática, interpretaba en un artículo Vicente Soriano, profesor de la Facultad de Ciencias de la Salud y Centro Médico de la Universidad Internacional de la Rioja. La cifra ascendía al 22% en Manhattan, donde se han vivido situaciones de colapso sanitario similares a las de Madrid.

Tras más de un mes de confinamiento, las consecuencias sociales, económicas y mentales en la sociedad han sido factores de peso para acelerar la desescalada. Para la vuelta a la normalidad, la realización de test de anticuerpos es fundamental, ya que ayudaría a identificar a lo que tienen inmunidad y pueden volver sin riesgos. Sin embargo, en muchos sectores laborales más del 80% de empleados continuarán siendo negativos para los anticuerpos y continuarán siendo susceptibles a infectarse, señala Soriano.

Ante la poca efectividad de los test, entran en juego otros factores para priorizar la vuelta al trabajo sin riesgos, como la edad y la presencia de otras patologías. Las personas con enfermedades crónicas o mayores de 60 años deberían ser las últimas personas en reincorporarse. Además, las empresas deberán velar por el cumplimiento de las medidas de protección, mascarillas, higiene de manos, distanciamiento interpersonal y la suspensión de reuniones concurridas en salas cerradas.

En cuanto al ocio, todo apunta a que el temor al repunte de contagios frenará los espectáculos, las celebraciones multitudinarias, congresos y festejos, entre otros, advierte el experto. "La segunda ola de Covid-19 que acompañará el fin del confinamiento no tendrá el mismo nivel de virulencia de la primera", añade. Los servicios sanitarios estarán más preparados y las numerosas investigaciones puestas en marcha permitirán conocer la enfermedad para que los nuevos casos sean mejor atendidos, sin colapsos en urgencias y con el mobiliario necesario para hacer frente al posible rebrote.

Además de la disponibilidad de personal y equipamiento, existe otro factor favorable como la caída drástica en el número de casos activos y que pueden ser fuente de contagio, puesto que Covid-19 es una enfermedad que generalmente se autolimita en 7-10 días, afirma el profesor Vicente Soriano.

Las consecuencias de la pandemia, como el número de fallecidos en estos dos meses ha sido resultado del colapso sanitarios más que del nivel de virulencia del Covid-19. El autor señala como única esperanza para acabar con el virus la aparición de una vacuna protectora, aunque es improbable antes de Navidad, concluye.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios