Abandono absoluto

Los problemas económicos del Xerez se agravan a pasos agigantados sin que Joaquín Morales ni Rafael Mateos pongan remedio o planteen soluciones y cada vez se hace más complicado el funcionamiento diario de la entidad. Como prueba, hasta ayer no se cerró el gasto del desplazamiento a Alcorcón, donde el primer equipo juega el sábado, y los futbolistas costearán a partir de ahora el material médico fungible -el que se consume en un solo uso, como vendas, vendajes o material desechable, entre otros- al no poder hacerlo el club.

“En este momento el club no se puede hacer cargo de ciertas cosas y que si necesitamos algo pues tendríamos que echar una mano. Habría que poner un dinero entre todos, más bien”, explicaba ayer Iago Bouzón en Radio Jerez, donde aclaraba el gallego que “no me gusta venir a una tertulia y estar hablando de estas cosas y de todo lo extradeportivo, pero lo que tampoco puedo hacer es mentir a la gente”.

Bouzón matizaba que no sabe “exactamente para qué cosas del servicio médico habría que poner dinero, imagino que algodón sí habrá en el botiquín, pero supongo que será para algo más específico y el club entiende que no se puede hacer cargo de esos gastos”, añadiendo que “es la primera vez que me pasa. Creo que no es lo más común, pero en este caso ha venido así y así nos lo tomamos. Tenemos claro que si tenemos que poner dinero para tener unos mínimos y estar lo más cómodos posible, pues vamos a poner ese dinero sin mirar atrás ni preguntarnos si es lo más normal o no, porque es lo que nos queda hasta final de temporada”.

En efecto, el club notificó que no podía costear el gasto del material médico fungible a los servicios médicos del Xerez, que pusieron en conocimiento de la plantilla la situación. Los futbolistas hablaron del problema y llegaron al acuerdo de costear entre todos, haciendo una ‘vaquita’, el material médico necesario para los entrenamientos y los partidos.

Así las cosas, el día a día cada vez cuesta más por la situación económica, y hasta ayer no se cerró económicamente el desplazamiento a Alcorcón, planificado para viajar el viernes en autobús, hacer noche y regresar también en autocar después del partido. A ver si no hay sorpresas desagradables de última hora.

La bola de nieve que son los problemas económicos sigue engordando día a día y mientras, los responsables no dan señales de vida ni tampoco explicaciones en el club, con lo que futbolistas y demás empleados cada vez están más preocupados por el futuro de la entidad, sobre la que planea un nuevo embargo, esta vez de los ingresos de Cajasol.

Ni Joaquín Morales, máximo accionista a menos que Rafael Mateos firme el contrato de cesión de acciones, ni el propio presidente quieren hacer declaraciones pero tampoco explican en el club si hay viabilidad y futuro;el que sí apareció el lunes por la secretaría fue López Ballesteros, el director general a sueldo de la entidad, aunque ayer no se dejó ver por las oficinas del club.