Israel Durán, capitán del Xerez CD, valora la temporada 18/19 de forma positiva después de todas las dificultades que han tenido que superar, cree que ningún equipo "nos ha pasado por encima" y es "optimista de cara al futuro". Los azulinos despidieron el curso en Lucena con derrota por 4-2.

El xerecista admite que le hubiese encantado "estar peleando por cotas más altas pero todo influye y hemos tenido tres entrenadores, con todo lo que eso conlleva. Empezamos con Juan Pedro, cuando estábamos hechos a su estilo de juego llegó Nene Montero, al que también nos costó adaptarnos porque tenía una forma de concebir el fútbol diferente. Y justo cuando estábamos acoplados llegó Calle que también jugaba de forma totalmente diferente. Hemos estado un mes sin cabeza visible y se acusa, pero aún así hemos seguido trabajando y dando la cara".

El central, que tuvo que ser sustituido en Lucena a los 23 minutos porque se resintió de su lesión en el gemelo, se muestra optimista de cara al futuro, cree que "los peores momentos de la historia de la entidad han pasado ya, nos estamos levantado poco a poco y estamos remontando" y añade: "Si el grupo inversor sigue apostando por nosotros, a ver el año que viene si podemos hacer un equipo competitivo para seguir peleando, que es de lo que se trata".

El Xerez CD siempre vive inmerso en problemas pero hay futbolistas en el vestuario que abogan por seguir. Israel explica que "hay gente que tiene el fútbol como un trabajo, que vive de él, que hoy está aquí y la temporada que viene en otro lugar. Pero también hay una base formada por siete u ocho jugadores que somos xerecistas de toda la vida, que estamos orgullosos de defender este escudo, que hemos estado en los peores momentos y mientras quieran seguir contando con nosotros ahí estaremos".

Por último, sobre la derrota ante el Ciudad de Lucena en el último partido del curso, detalla que "la semana fue complicada para trabajar, llegábamos con muchas bajas por culpa de las sanciones y de las lesiones, era Feria y encaramos el partido con lo justo. El objetivo era competir y lo conseguimos. Se nos puso todo de cara con el 0-2 pero nos fallaron un poco las fuerzas en la segunda parte, sabíamos que el Lucena aprieta en casa, que es un equipo fuerte, que juega bien y perdimos".

Bajo su punto de vista, también influyó que no había nada en juego. "Te relajas un poco cuando no hay grandes objetivos a nivel de clasificación. Ellos se despedían ante tu afición y siempre intentas dar un poco más. Competimos igual que durante toda la campaña, en la que nadie nos ha pasado por encima".