Mendoza, duda por una sobrecarga

Esteban expulsa del entrenamiento en Montecastillo a Maldonado e Israel por un pique entre ambos en un partidillo

Mendoza, duda por una sobrecarga
Mendoza, duda por una sobrecarga
M. Romero / Jerez

13 de diciembre 2012 - 05:02

Problemas para Esteban Vigo. Jesús Mendoza no entrenó ayer en la sesión de trabajo que el equipo llevó a cabo en Montecastillo por culpa de una sobrecarga en el cuádriceps de su pierna derecha y se convierte en duda de cara al encuentro del domingo ante el Sporting. Los técnicos optaron por dar descanso al zaguero para evitar compilaciones, ya que de perder al jerezano se quedarían sin los dos laterales titulares y pendientes de la evolución de Manuel Ruz.

Pero Mendoza no fue el único nombre propio del entrenamiento. Esteban Vigo también se enfadó con Maldonado e Israel, que protagonizaron un pique en uno de los partidillos que montó el técnico y acabaron expulsados de la sesión. El isleño pisó al sevillano de forma totalmente involuntaria, se disculpó y el roce no llegó a más pero poco después volvió a hacerle daño y ambos se enzarzaron en una fuerte discusión que el técnico cortó mandando a ambos a la ducha antes de cuenta.

Maldonado, que restó importancia a su pique con Israel, es otro de los azulinos que defendieron la camiseta del Sporting y confiesa que "tenía ganas de que llegase este partido porque allí me sentí muy a gusto y es un campo en el que a todos los jugadores nos gusta jugar. Me hace mucha ilusión volver, aunque allí tuve muchos problemas físicos y no pude ofrecer todo lo que a mí me hubiese gustado. Ahora, regreso vistiendo la camiseta del Xerez y a ver si volvemos con los tres puntos, que son importantes".

Los dos únicos xerecistas que trabajaron al margen del grupo y que continúan con sus respectivos procesos de recuperación son Íñigo Vélez y Redondo, que ya no jugarán hasta 2013.

Cámara se pierde el choque ante su exequipo por sanción y si Mendoza lo hace por lesión, una de las opciones que Esteban maneja para el lateral izquierdo es Marcos, que ayer se mostró dispuesto a aceptar el reto: "Yo lo veo bien, es una demarcación desconocida para mí, pero los jugadores de banda estamos acostumbrados a todo, no nos asusta defender un poco más de lo normal. El míster me está probando ahí y estoy contento, yo lo que quiero es ayudar al equipo y a aportar, aunque es cierto que no he jugado nunca ahí, soy más ofensivo. Si llega el momento, apretaré y ya está. Para mí eso significa que el míster confía en mí y me motiva. A la hora de atacar, está claro que no tendría problemas".

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