"Sea Moreno o sea yo el técnico, el xerecismo tiene que sacarse el carnet de socio"

Su nombre no para de sonar en Jerez desde el fin de semana y eso gusta a muchos y molesta a otros. Más listo que el hambre, Pipo Gorosito sabe perfectamente qué sabe contar de una reunión que dio para mucho. Hace hincapié en el respeto que se merece Vicente Moreno y avanza a cuentagotas algunas ideas de un proyecto que dará mucho que hablar.

–¿Cómo surgió la posibilidad de reunirse con los actuales dirigentes del Xerez?

–Ellos me preguntaron si yo estaba interesado en dirigir al Xerez y yo les dije que sí, pero siempre dejé claro que ahora está dirigiéndolo Vicente Moreno, una persona a quien aprecio mucho, y les dejé claro que hasta que no se aclarara lo que iba a pasar con él y con Emilio Viqueira sólo podíamos hablar de temas generales y eso es lo que hicimos.

–¿A qué se refiere con temas generales?

–A las ideas que tenemos las dos partes en cuanto a la posibilidad del crecimiento del club. Yo, por ejemplo, les propuse bajar los precios de los abonos porque nos interesa más que vaya más gente y llenar Chapín. Se puede recaudar lo mismo, pero por otro lado es muy importante para el equipo que haya un gran ambiente.

–Entonces, ¿no hablaron nada de su contrato ni de detalles?

–No, no profundizamos en nada por el respeto que se merece Vicente en este momento. Yo no quiero hacer lo que no querría que me hicieran.

–¿Vendría por un año o es poco tiempo?

–Insisto en que no hemos tratado nada de eso, aunque mi idea sería la de estar dos años para hacer un proyecto serio y que sea importante para Jerez.

–Y si llegara a buen puerto, ¿el objetivo sería el ascenso?

–No es algo que nos hayamos planteado tampoco. Como cualquier profesional yo quiero llegar lo más lejos que se pueda, pero no es algo que hayamos pensado hasta el momento.

–Vamos a ver. Si no renovó en su anterior etapa fue por un asunto económico. ¿Ahora pediría menos dinero que entonces? ¿Qué ha cambiado?

–Eso no es así. La vez anterior yo tenía firmado un contrato con Souza para continuar incluso en el caso de que el equipo terminara descendiendo, como sucedió. Era una cantidad alta para un club que estaba pasando por una situación complicada y yo, como no quería ser una carga, entendí que lo mejor era marcharme porque era imposible llegar a la cifra que estaba acordada previamente por contrato.

–¿Y es consciente de lo que supone llegar al Xerez, con las circunstancias actuales, y en Segunda División?

–Totalmente. De verdad que no hablamos de nada de dinero, pero sé cómo están las cosas al estar en Ley Concursal y sé que es una competición diferente a la Primera. Yo desde que me vine de España estoy siguiendo mucho del fútbol de allá por internet y no sólo de Primera, así que tengo un conocimiento amplio de esa categoría.

–¿Ha pedido que su parcela no sólo sea la de entrenador? ¿Querría controlar algo más?

–No hemos hablado nada de eso todavía. No quiero ser repetitivo, pero realmente es que está todo muy verde porque no era el momento de hablar de esto.

–¿Vendría con su mismo equipo de trabajo?

–En este caso iría con un profe menos (en referencia a los encargados de la parcela física, de la que se encargaban en la anterior etapa Agustín Buscaglia y Sebastián Somoza).

–¿Es consciente de que las personas con las que se ha reunido no pueden garantizarle que vayan a seguir al frente del club?

–No conozco el tema en profundidad, pero sé que hay un conflicto con el grupo Energy. Evidentemente no conozco detalles del asunto y no me puedo pronunciar. Es algo ajeno a mí y que ya se vería en su momento. Por la información que tengo, en pocos días se va a saber a quién pertenece realmente el club y ya veremos lo que sucede.

–¿En qué ha quedado con la gente del Xerez?

–Estaremos hablando nuevamente cuando ya se aclare todo en el asunto de las acciones.

–¿Sabe que buena parte del xerecismo está ilusionado con su regreso?

–Sea yo o sea Vicente el entrenador, el xerecismo debe sacarse el carnet de la misma manera porque lo que importa es el club y no las personas.