Ni La Juventud ni La Granja. El Xerez CD cierra el sábado la campaña recibiendo a las 19:30 al Córdoba B en una cita sin nada en juego y en la que intentará maquillar sus números como anfitrión. No ha sido la temporada del Deportivo como local, los azulinos no han mostrado la fortaleza de otros ejercicios en los que superarles en su campo era complicado. 

El equipo, con tres entrenadores -Juan Pedro, Nene Montero y Calle-, no ha respondido a las expectativas y se ha quedado muy lejos de pelear por los primeros puestos de la clasificación. Lastrado por los problemas institucionales y los empates no ha sido capaz de remontar el vuelo.

De los 20 encuentros jugados en casa, el Deportivo ha ganado nueve, empatado siete y perdido cuatro y los números en los dos campos utilizados esta campaña son parejos. Han sumado hasta ahora sólo 34 puntos de los 60 que han puesto en juego, el 56,66%.

En el primer tramo de la competición, el Xerez CD comenzó jugando en La Juventud y allí ganó tres partidos (Puente Genil, primer triunfo de Juan Pedro y de la temporada, Sevilla C y San Roque de Lepe), empató cuatro (Conil, Ceuta y Écija) y perdió dos (Cádiz B y Cabecense).

Tras tener que cambiar de escenario por la resiembra, los xerecistas se trasladaron a La Granja el 9 de enero. Se estrenaron con un empate ante el Algeciras. En esas instalaciones, han sacado adelante seis enfrentamientos (Ciudad de Lucena, Espeleño, Los Barrios, Arcos, Lebrijana y Guadalcacín), han hecho tablas en tres oportunidades (la citada ante el cuadro albirrojo, Coria y Gerena) y perdido también dos choques y ante rivales que en aquellos momentos ocupaban puestos de fase de ascenso, Betis Deportivo y Utrera.

En lo que a goles se refiere, los aficionados xerecistas han cantado en casa 28 dianas y han sufrido la decepción de ver perforadas sus redes en 18 ocasiones y en una clasificación en a que sólo se tuvieran en cuenta los resultados en casa, ocuparían la décima plaza, por la decimoprimera que ocupan en la general.

Ante el filial del Córdoba, los xerecistas se despedirán de la afición con un futuro incierto por delante, igual que cada campaña. Es una incógnita en estos momentos saber si el equipo volverá a competir y si va a ser capaz de hacer frente a todas las deudas.