La confianza y el buen momento por el que atraviesa el Xerez contrasta con la ansiedad que comienza a padecer el Huesca, su próximo rival liguero. Si los de Javi López acumulan cuatro partidos consecutivos, los de Onésimo Sánchez, justo todo lo contrario, no han ganado los cuatro últimos.

El conjunto oscense empató los dos primeros envites en Liga ante Ponferradina y Las Palmas, pero a partir de ahí ha encadenado cuatro derrotas consecutivas. Girona (3-1), Salamanca (0-1), Rayo Vallecano (4-0) y Celta de Vigo (1-2) han logrado pescar ante los azulgranas.

Este hecho y la falta de gol, pues sólo han conseguido dos tantos en lo que va de Liga (uno de Marco Navas y otro de Camacho de penalti) convierten al próximo partido en Chapín en una auténtica final para los de Onésimo. Para dicho encuentro, el técnico vallisoletano recupera al central sevillano Sebastián Corona, que se perdió el último encuentro de Liga por sanción, aunque no podrá contar con Joaquín Sorribas, quien lleva varias semanas en el dique seco, ni con el lateral Molinero quien sufrió un fuerte esguince de tobillo en el encuentro ante el Rayo Vallecano y tendrá que estar lejos de los terrenos de juego varias semanas, principalmente porque el ex colchonero tiene afectados también los ligamentos.

Tampoco llegará a tiempo para enfrentarse al Deportivo el mediocentro Sastre, quien padece un problema en un tendón de la parte posterior del muslo. El ex blaugrana está muy recuperado, aunque su vuelta a la lista se antoja aún prematura. Asimismo, el equipo pierde al joven canterano hispano-francés Valentino, que tuvo que ser operado de urgencia el pasado lunes debido a una apendicitis.