SI Jesús Gómez tuviera un mínimo de orgullo, decencia, vergüenza o dignidad, Emilio Viqueira hubiera dejado de ser director deportivo del Xerez el pasado miércoles y Vicente Moreno habría dejado de ser entrenador del Deportivo ayer mismo y cogería la misma puerta que Paco García. Los afortunados que tengan trabajo, imagínense que hablan públicamente así del presidente del consejo de administración de su empresa ¿Durarían mucho?

Pero el Xerez es distinto: es una sociedad anónima a la que ha llegado un presidente que en vez de sumar lo que hace es estorbar hasta el punto de que le han perdido el respeto con todo merecimiento los que en teoría son sus empleados.

Ayer fue el día de la marmota en Estados Unidos, la famosa marmota Phil del pueblo de Punxsutawney en Pennsylvania protagonista de un evento que se hizo mundialmente conocido gracias a la película de 1993 El día de la marmota en la que Bill Murray repite una y otra vez la misma historia.

En el Xerez desgraciadamente estamos viviendo El día de la marmota Gómez: el presidente Gómez se ha lucido de nuevo, y la retahíla de meteduras de pata empieza ya a ser considerable, cuantiosa y sustanciosa desde su nefasto aterrizaje en el Deportivo, astracanada que ya dejó bien claro que el arquitecto ni pincha ni corta y que está representando un papelón cada vez que abre la boca o escribe un comunicado.

Y como la mentira tiene las patas muy cortas, cada vez que Gómez habla queda en evidencia: los futbolistas le pusieron la cara colorada -dijo que los jugadores estaban con él-, los administradores también -le dijeron que querían hechos, no palabras- y ahora el bofetón sin manos viene de su director deportivo y de su entrenador, que han dejado claro que no quieren participar en este circo y que si de verdad tienen dinero, lo tienen muy fácil para echarles a los dos.

¿A qué juega Gómez? O mejor, ¿A qué juegan los que le mandan? ¿Cómo se puede pedir la destitución de Moreno y Viqueira sabiendo la opinión de los que realmente mandan ahora, los administradores? ¿Tan torpes son para creer que técnico y director deportivo no se iban a enterar? ¿Con qué cara se presenta ahora Gómez por Chapín? Al presidente le va a crecer tanto la nariz como a una que yo me sé que también acabó con casi todo Jerez en contra… Por cierto, que todavía estamos esperando el sms que mandó a la alcaldesa y que iba a mostrar a toda la afición para demostrar que no era verdad lo que García-Pelayo dijo.

Eso sí, en el haber de Gómez hay que anotar un par de apuntes: en tiempo récord de apenas tres semanas ha superado a todos sus antecesores y ha conseguido poner de acuerdo a todos los medios y a todos los aficionados:nadie le quiere. Ni a él ni a los que estén con él.

Por el bien del equipo, esperemos que El día de la marmota Gómez tarde en repetirse, porque mucho me temo que el presidente es capaz de superarse y meter la pata todavía más.