La Guardia Civil investiga los incidentes de Chiclana

La Guardia Civil de Cádiz ha abierto una investigación en relación a la reyerta multitudinaria ocurrida el pasado domingo en Chiclana en la que aficionados del Xerez Deportivo FC fueron agredidos y que se saldó con una decena de heridos, según informó Europa Press. El portavoz de la Benemérita, Manuel González, explicó ayer que de momento no hay detenidos, si bien han sido identificadas algunas de las personas que supuestamente participaron en la pelea. La investigación persigue aclarar lo ocurrido y tomar declaración a los presuntos responsables para determinar su grado de implicación en los hechos. Explican las mismas fuentes que también se está pendiente de la evolución de las lesiones de los heridos, ya que de ello dependerá el tipo de delito que se impute a los supuestos autores.

Los hechos tuvieron lugar pasadas las cinco de la tarde del pasado domingo en la calle De la Fuente de la localidad chiclanera, cuando un grupo de aficionados xerecistas fue sorprendido en las inmediaciones del campo de fútbol por casi un centenar de personas portando palos, barras de hierro, martillos y alguna que otra pistola para bengalas, persiguiéndole hasta la otra ribera del Río Iro, dándole alcance en el Puente Chico y posteriormente en la confluencia de las calles De la Fuente y Vega. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron los servicios sanitarios del 061, la Guardia Civil y la Policía Local de Chiclana de la Frontera. Siete aficionados tuvieron que ser trasladados al Hospital de Puerto Real con heridas leves, magulladuras y algún que otro punto de sutura.

La Guardia Civil, que investiga si miembros de las Brigadas amarillas, ultras del Cádiz CF, pudieron participar en la reyerta, ha abierto diligencias para esclarecer los hechos, por los que, de momento, no se ha practicado ninguna detención.

Alejandro Coca, vocal de la directiva del Xerez DFC presente en el estadio y que posteriormente se personó en el Hospital para interesarse por los heridos, explicaba ayer en declaraciones a Cope Jerez que "por suerte no tenemos que lamentar heridas graves sino puntos y magulladuras". Coca tuvo noticias de la pelea durante el encuentro. Las primeras noticias "eran desalentadoras y una vez que acudimos al hospital de ponerte en lo peor a encontrarte puntos de sutura podemos dar gracias de que no ha pasado nada grave", dijo.

El directivo azulino confirmó que una de las personas heridas fue Manuel Cazalla, otro de los vocales de la entidad azulina: "Sí, fueron unos 20 o 25 aficionados xerecistas entre los cuales estaba Manu Cazalla y, como ninguno de ellos, no pudo huir porque las vías de rescate las tenían todas cortadas con gente portando armas viéndose envuelto en esta emboscada y recibiendo algún que otro golpe".

Así que a Coca no le queda dudas de que los altercados estaban planeados: "Sí, sin duda estaba preparado. 80 personas escondidas a la orilla del río y portando armas eso no es una circunstancia normal, estaba planeado y planificado". En relación a los posibles responsables de los hechos, apuntó que "por la información que tengo me comentan que casi con total seguridad las 80 personas no eran todas de Chiclana, podía haber gente de Chiclana pero también de otros lugares, seguro. Supongo que ahora con la investigación abierta por la Policía habrá más detalles y sabremos realmente un poquito mejor lo que ha sucedido".

Ayer, antes de la reunión que mantenía la junta directiva al cierre de esta edición, Alejandro Coca desconocía si se había interpuesto alguna denuncia: "No tengo noticas de temas de denuncias puesto que la preocupación máxima por parte de la directiva era la salud de los aficionados, ni siquiera nos preocupamos en si habían puesto denuncias. Ya es un tema particular de cada uno de los que se vio envuelto y tendremos noticias estos días, supongo".

Y con respecto a las medidas que el club pueda tomar para evitar, en la medida de lo posible, nuevos incidentes, comentó que a principios de temporada "nos pusimos en contacto con la Federación Gaditana y le hicimos saber que nosotros somos un club con ciertas características particulares, que somos un club que mueve a 6.000 socios y que muchos se desplazan cada 15 días a localidades cercanas a ver a su equipo y queremos que la seguridad de nuestros aficionados esté garantizada y nos preocupa bastante porque no es la primera vez que vamos a una ciudad vecina y la seguridad brilla por su ausencia". Y es que "dentro del estadio no hay problemas con la afición rival pero desde fuera parece ser que hay una cierta animadversión hacia el aficionado xerecista, es una situación curiosa", manifestó.