El Xerez DFC regresa este domingo (17:00) a Chapín y equipo y afición respiran. El cuadro azulino vuelve a jugar en casa tras dos salidas consecutivas que se han saldado con dos dolorosas derrotas ante el Vélez (5-2) y Montijo (2-0). Y no lo hace para afrontar un choque más, lo hace para enfrentarse al Cádiz B, un rival en horas bajas, en un derbi que siempre despierta bastante expectación, especialmente entre los seguidores de unos y otros.

Los de Pérez Herrera llegan heridos después de dos encuentros perdidos que han provocado que aparezcan las mismas dudas del inicio de temporada cuando cayeron goleados ante el Córdoba y Cacereño. De ahí, la importancia de recuperar las sensaciones y la senda del triunfo como locales. Encadenar cuatro jornadas sin sumar de tres supondría entrar en una espiral cuanto menos a tener en cuenta, por no llamarla peligrosa.

Chapín debe ser un fortín. Hasta el momento, sólo los potentes Córdoba y Ceuta han sido capaces de llevarse todo o parte del botín y el filial amarillo no puede pasar a formar parte de esa lista.

El técnico jerezano recupera a sus dos pilares en defensa. Oca es alta tras cumplir su partido de sanción y Alberto Durán después de que le retirasen de la cabeza los trece puntos de sutura que necesitó al chocar con un rival en el Vivar Téllez de Vélez. También finalmente ha entrado en la lista Antonio Jesús, pero es complicado que el sanluqueño salga de inicio, ya que aún su hombro no está al cien por cien. Todos los azulinos está citados menos el lesionado Marcelo Villaça.

Pérez Herrera no ha dado pistas sobre el once, pero es más que probable que tanto Oca como Alberto Durán vuelvan a ser los 'jefes' del eje de la zaga, con Castillo en el lateral derecho y Ocaña en el izquierdo. De este modo, Curro Rivelott volvería a la medular junto al fijo Raúl Palma, con Bello por delante. En punta, Máyor también tiene casi todos los números para ser el referente, con Jacobo y Javilillo o incluso Álex Rueda, que ya tuvo minutos en Montijo.

Un filial ahogado

El filial amarillo, por su parte, aterriza en un momento complicado y con muchas dudas. Los malos resultados le han colocado en zona de descenso y la pobre imagen del cuadro cadista no invita al optimismo. En el último partido ante el Vélez en El Rosal (0-2) nada salió según lo previsto y hasta el entrenador, Alberto Cifuentes, acabó expulsado, por lo que no podrá ocupar su lugar en el banquillo por sanción.

El preparador cadista ha convocado a todos los jugadores disponibles y realizará cambios, ya que tiene dudas. La principal está en la portería, a la que podría regresar el exazulino Juan Flere, titular y tercer portero de la primera plantilla. La pasada jornada fue suplente y su puesto fue para Nando.

Cifuentes: "El rival está muy trabajado"

El técnico amarillo admite que el derbi les llega en un momento duro, pero apunta: "Los jugadores están llenos de responsabilidad. Es una oportunidad para demostrar el potencial que tenemos y creer en lo que venimos trabajando".

La cita cree que es "de sentimiento. Hay que tener personalidad, carácter, aparte de juego" y al Xerez DFC lo considera "un equipo muy trabajado. Está recibiendo goles, pero tienen carácter, jugadores importantes como Bello, Máyor, Javilillo y otros que conocen la categoría. Vamos a intentar hacerles un partido incómodo, con ritmo, ser un filial valiente y comprometido".