Xerez CD

Ambición y un discurso directo

  • Juan Merino, nuevo técnico azulino, asume su llegada al Deportivo como “un reto” y defiende una filosofía de fútbol “con protagonismo del balón” y con un equipo “que transmita sobre el césped”

El nuevo proyecto del Xerez para la temporada 2011/12 arrancó ayer con la presentación de Juan Merino, el entrenador elegido por la dirección deportiva para tomar el relevo de Javi López. El linense se personó con rigurosa puntualidad en Chapín acompañado de Viqueira, Antonio Millán, Paco García y su segundo, Vicente Moreno, otro de los nombres propios en la jornada de ayer.

El flamante técnico valoró su primer experiencia como primer entrenador como “un reto” y admitió que “poder defender estos colores es para mí una ilusión tremenda”.

Como era de esperar la primera pregunta para Merino fue la de su escasa experiencia como preparador, una circunstancia que no le preocupa en absoluto. “Eso va en la persona. Me considero una persona humilde pero muy bien preparado para afrontar el reto que me he marcado. Es más, tuve diversos ofrecimientos para entrenar a otros equipos pero decidí que la mejor opción era el Xerez”.

A este respecto continuó diciendo que “llevo cuatro años actuando de segundo entrenador, con Antonio Tapia, con Chaparro, con Nogués, con Pablo Alfaro y Carlos Ríos y creo que eso me ha servido para coger experiencia. Además, en los últimos años como futbolista uno piensa en esto y por eso me considero muy preparado para este reto”, insistió.

Su caso no será el único esta temporada en Segunda pues como él se estrenan gente como Pablo Machín (Numancia), Paco López (Cartagena) o Ángel Royo (Huesca), todos jóvenes. Precisamente sobre este asunto indicó que “los entrenadores jóvenes y que queremos salir tenemos la gran ventaja de que en el mundo del fútbol hay hoy día muchas dificultades a nivel económico. Nosotros los jóvenes nos aprovechamos de estas situaciones, pero bueno uno se ve preparado porque ha tenido la suerte de estar doce años consecutivos como profesional en el Betis y otros cinco en el Recreativo. Cuando se coge un camino se coge pensando en que se va a triunfar y ojalá sea así”.

En cuanto a su filosofía de fútbol, Juan Merino fue claro. Si durante todo su discurso se mostró como una persona sincera en este apartado evidenció su claridad de ideas. “En el fútbol profesional primero son los resultados, segundo el objetivo común y luego, y para mí fundamental, las sensaciones para conseguir esos dos objetivos. El equipo tiene que transmitir dentro del terreno de juego, a mí sólo los resultados no me valen, porque a veces, incluso consiguiendo resultados, la afición no está contenta porque el equipo no transmite nada”.

El ex bético aseguró que intentará “jugar con un 4-4-2”, aunque reconoció “siempre y cuando tengamos los hombres idóneos. Si no los tenemos podemos jugar con un 4-3-3 o un 4-4-1-1, aunque para mí el sistema no es importante, son los jugadores y está claro que desde el primer día el balón es muy importante. El equipo tiene que saber qué hacer con él en todo momento al igual que tiene que guardar un equilibrio tanto en ataque como en defensa”.

Entre los rasgos que definen la personalidad del linense está su capacidad de liderazgo, algo que ha desarrollado durante su etapa como capitán, primero en el Betis y luego en Recre. “Haber sido capitán durante mucho tiempo te da una experiencia porque ya empiezas a liderar, empiezas a ser respetado y creo que cuando finalicé mi etapa en el Recreativo me valoraron, mi comportamiento y cómo llevaba el vestuario”.

Asimismo, declaró que para él, el entrenador ideal debe ser “muy táctico, inteligente, psicólogo, que sepa bastante de fútbol, y capaz de cambiar un partido y de inculcar a sus jugadores su filosofía de juego”.

Es por ello que el nuevo técnico intentará “sacarle el mayor rendimiento a los jugadores que pueda tener en la plantilla”. Desde esa premisa parte otro aspecto clave para el ex futbolista del Recreativo, la afición. “El jugador tiene que contagiar a su afición, con casta, con ambición o intentando darle mucha importancia al balón. Hay muchas maneras de agradar a tu afición y como jugador de club que he sido entiendo que muchas veces sólo hacemos pedir a la afición pero, ¿qué le damos a cambio? Para pedir, primero tenemos que dar y conmigo al mando el equipo va a dar cosas desde el primer día”, adelantó.

Siguiendo con su discurso sobre la afición, el nuevo preparador señaló que el xerecismo “es el gran patrimonio del club, son los cimientos donde el equipo se tiene que sustentar para conseguir los objetivos. Para mí la grada es todo”.

El técnico conoce a la plantilla “perfectamente, he sido segundo entrenador del Recre y la he seguido esta temporada. El año pasado hubo dificultades para confeccionarla porque sólo había tres jugadores, y este año tenemos algo ganado porque existe una base sólida. A partir de ahora es cuando vamos a mirar junto al director deportivo posibles refuerzos. La idea es potenciar algunos puestos y que haya, al menos, dos futbolistas por puestos”.

Cuestionado acerca de la continuidad de hombres como Mario Bermejo y Antoñito, Merino no quiso ‘mojarse’ demasiado, aunque sí que dejó claro que los asuntos se zanjarán en los próximos días. Respecto a Bermejo indicó que “en principio el club está negociando su contrato y no me cabe la menor duda de que está haciendo todo para que se quede, pero bueno, yo, que soy persona de club, sé que todos los clubes tienen límites y al final el que decide es el jugador. Si la oferta que le está pasando el club la ve factible se quedará y si no es así y tiene otros equipos que le den más, a lo mejor no contaremos con Mario. A día de hoy tengo fe en que se quede porque es un jugador importante, pero si no buscaremos otras alternativas”.

En cambio, no se pronunció de la misma forma al ser preguntado por Antoñito. “Nos tenemos que sentar porque hay jugadores que terminan contrato y vamos a valorar qué hacemos. Creo que en unos días veremos qué jugadores tienen que estar en plantilla y tomaremos una decisión con toda la responsabilidad que eso conlleve, empezando por el director deportivo y por supuesto conmigo, porque yo le diré mi idea futbolística”.

Al hablar de los objetivos marcados, Juan Merino insistió en que “como entrenador mi reto es intentar mejorar lo del año pasado. Dentro de esa mejora se pueden conseguir otros objetivos. Parto de la base de mejorar pero pasadas ocho o nueve jornadas si el equipo se encuentra entre los cuatro o cinco primeros ¿cómo le voy a quitar a la plantilla la ilusión? Intentaré apretarles para lograr el mayor de los objetivos posibles”.

“Quiero un equipo ambicioso, porque hay una base sólida-prosiguió el entrenador azulino-. Si dentro de cinco o seis partidos, y partiendo de mejorar el octavo puesto, nos metemos entre los dos primeros cambiaré de objetivo. ¿Por qué no se va a cambiar un objetivo durante la temporada? Si el equipo está demostrando que puede estar arriba yo no voy a decir a mi plantilla que ya estamos haciendo mucho. He sido jugador y el jugador, cuando ha conseguido un objetivo, tiende a acomodarse”.

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