Los tomates españoles se encuentran en el ojo del huracán después de las declaraciones de la exministra francesa Ségolène Royal a una televisión en las que aseguraba que la versión 'bio' o ecológica de este producto español no cumple con los estándares de calidad y seguridad alimentaria del país vecino. Todo en un momento de alta tensión por las protestas del sector agrícola francés y las acusaciones de otros políticos franceses de competencia desleal a los productos españoles.

Las palabras de Royal, que también ha tachado los tomates españoles de "incomestibles", han causado indignación en España. Políticos como Juanma Moreno y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, han defendido el tomate español y su calidad, pero ¿qué hace que estos tomates sean considerados ecológicos?

Las diferencias entre tomates ecológicos y los tomates convencionales

Según se explica en el Plan Nacional de Control Oficial de la Producción Ecológica, se considera producción ecológica al sistema de producción agrícola, ganadero y acuícola (también de producción de alimentos) que realiza una gestión responsable de los distintos recursos y los combina con "las mejores prácticas en materia de medio ambiente y clima, un elevado nivel de biodiversidad" y prácticas para conservar los recursos naturales y excluir productos químicos. 

Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, España es uno de los principales productores por superficie de productos ecológicos, tanto entre los países de la UE como a nivel mundial. Esto requiere de unos controles para asegurar su calidad, que están enmarcados en por el reglamento europeo, además de contar con el ya mencionado Programa Nacional de la Producción Ecológica. Este programa es coordinado desde el ministerio a través de la Dirección General de la Industria Alimentaria que establece las principales cuestiones en cuanto a producción ecológica de España.

Agama Bajo Guadalquivir, que asesora a agricultores, ganaderos y manchoneros en Sevilla, explican que la principal diferencia entre los tomates ecológicos es la certificación que reciben estos productos. Esta es otorgada por una serie de empresas (autorizadas por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación) que certifican que en el cultivo de los productos, en este caso tomates, se utilizan solo los productos y técnicas autorizadas y se cumplen las pautas establecidas por España y Europa para ser considerados ecológicos. 

Desde Agama señalan que todos los tomates, ecológicos o no, han de cumplir los estándares y requisitos marcados para este tipo de productos. Además, para ambos tipos de productos se han implementado cambios en la forma de cultivo desde hace años, como un aumento de las técnicas de control biológico frente a otras técnicas químicas, como es la suelta de ciertos insectos para hacer frente a las plagas.

Por otra parte, la web del ministerio explica que son las Comunidades Autónomas "las autoridades competentes en producción ecológica y las responsables de la organización y supervisión del control oficial dentro de su ámbito territorial".

En el caso de Andalucía hay un total de ocho entidades que forman parte de las autoridades y organismos de control de la producción ecológica a fecha de agosto de 2023: el Servicio de Certificación CAAE, Sohiscert, Agrocolor, Ecocert, Kiwa España, Certifood, Intertek Ibérica Spain y Oce Global.