El segundo semestre del año ha llegado al castigado sector inmobiliario jerezano con nuevos bríos. Tras la caída de los mercados como consecuencia de lo que se dio en llamar como 'la burbuja inmobiliaria', el pasado mes de junio llegó al calendario con una serie de signos que apuntan a la recuperación del sector.

José Antonio Fontal, de Fonkal Inmobiliaria, destaca que el anuncio de la subida del IVA provocó "cierta alarma social". La demanda se disparó para anticiparse a los planes gubernamentales. "Ha habido un tirón importante de la demanda. Consideramos que prácticamente se ha duplicado el interés, si bien hay que reseñar que buena parte de dicha demanda no ha llegado a buen puerto porque se siguen padeciendo problemas de financiación por parte de los bancos. A este respecto la cosa está realmente complicada".

Desde Fonkal Inmobiliaria destacan que "julio ha sido un mes tranquilo, si bien agosto está subiendo nuevamente. Esperamos que de aquí a fin de año se pueda recuperar parte del terreno perdido".

José Antonio Fontal señala que sacar conclusiones a nivel local es complicado "pues en este sector cada cual cuenta las cosas tal y como le van". Pese a ello, este experto inmobiliario se atreve a señalar que si el Gobierno anuncia el fin de las desgravaciones a quienes adquieran una vivienda "los que necesitan una casa adelantarán su compra. Los 'barómetros' que miden el estado del sector ciertamente nos están dando buenas expectativas".

Que la demanda se haya duplicado en apenas unos meses no tiene que significar que se esté cerrando el doble de negocios. "Se puede decir que un 25% de los expedientes concluye en una venta". Estos datos vienen a ayudar a un sector que aún recuerda la dureza del último trimestre de 2009, cuando prácticamente hubo que sobrevivir a base de alquileres. El otoño parece venir alegre en materia de compraventa de viviendas. "Si el sector inmobiliario se mueve eso significa que la economía se mueve. Otro factor que no se puede olvidar es que había mucho miedo y el dinero estaba muy parado. Daba miedo invertir. El precio de buena parte de las viviendas ha bajado, pero aquellas que no han bajado ya no lo van a hacer".

José María Domínguez, gerente de Inmobiliaria Lancería, ratifica por su parte que "estamos percibiendo que la gente se está moviendo mucho más, pero las operaciones no se están cerrando. Quien está vendiendo es quien baja precios de forma sustancial. La financiación de los bancos es uno de los handicaps más grandes contra los que nos enfrentamos". Este experto asegura que de cada diez operaciones que se abre tan sólo una llega a conformarse en una compraventa. "A menos que haya una rebaja del 30% la gente ni se interesa", apunta.

Por su parte, David Luque, de Propiedad Inmobiliaria, confirma que "el verano de este año está funcionando mejor que el del año pasado, aunque las propiedades que se están vendiendo son sobre todo aquellas que se venden a precio bajo porque el vendedor necesita liquidez".