El portamonedas

o se crean. Este artilugio tuvo su época. Y cierto éxito durante varios años. Era útil para llevar las monedas a la playa o al Aquasherry, y comprarte en esos lugares un Capitán Cola. Billetes no, pues los niños de mi época sólo veíamos veinte duros en la comunión. Con este monedero de plástico te podías hasta bañar cuando las madres no le veían al mundo tanto peligro como ahora. ¿Bañarse hoy día un niño con una cuerda en el cuello? Eso es más difícil que ver arder un Juanillo en Bahía Blanca. Ibas a la playa con las calzonas, los 'gargajillos' (cangrejeras para los más finos), la camiseta de Naranjito y el portamonedas al cuello como un escapulario. Para los duros y los cinco duros era de mucho 'avío'. Para los niños, sobre todo. Los mayores ya lo tenían más complicado. Fuera se quedaban las llaves y la cartera. Hoy día serviría de poco. Añadan el móvil. Tela. Sí, en la actualidad es más cómoda una mudanza que ir a la playa.