El estreno oficial de Robert Moreno como seleccionador dejó un triunfo sufrido en Rumanía tras una exhibición de juego, con fútbol vertical, de alto ritmo y determinación en el que brillaron jugadores como Fabián. Hubo al menos cinco claves en el primer partido dirigido por el técnico natural de Hospitalet.

1. vertical, intensa y con determinación

En la evolución del estilo del éxito de la selección española que ya comenzó Luis Enrique, llegan nuevos retoques de su sucesor. Robert Moreno quiere el balón, pero con más adrenalina. Pide verticalidad y que sus jugadores acaben siempre jugada con disparo. En Rumanía apostó por un perfil de futbolista de alta intensidad para anular las virtudes de su rival. Utilizó laterales de largo recorrido, centrocampistas que jugaron con rapidez y atacantes móviles. España dejó una imagen inmejorable en la primera mitad y lo único que le faltó fue definir mejor para haber puesto una distancia en el marcador que evitase el sufrimiento final. El portero local Tatarusanu tuvo gran parte de culpa con su exhibición de paradas.

2. Fabián al mando

En ese nuevo estilo de la selección hubo un futbolista que brilló con luz propia: Fabián Ruiz. Durante la semana ya había recibido el elogio de Robert Moreno, que advirtió de que sólo el tiempo mostrará lo que puede aportar al equipo y lo importante que será. El seleccionador lo tiene claro. Tiene depositadas en él grandes esperanzas. Su edad, 23 años, no impide que ejerza un liderazgo abrumador. En Bucarest la pidió siempre y jugó con criterio cada balón. Apareció por todas las zonas de ataque, desequilibró, se asoció con todos, dejó pases al espacio que desarmaron la defensa rival. Él y Dani Ceballos fueron la gran apuesta del entrenador por el futuro y ambos fueron decisivos.

3. Alcácer y el gol

Llevaba un poco más de diez meses sin aparecer por la selección. Y eso que su rendimiento en Dortmund siempre ha estado a la altura. Y volvió haciendo lo que mejor sabe, marcando su décimo tanto en 16 apariciones con la absoluta. La mejor media de un delantero español desde que el fútbol es a color. No encontró el premio merecido en la primera parte, cuando se topó con tres paradas del portero rumano. Pero no desesperó y nada más arrancar el segundo acto le llegó el premio tan deseado.

4. Kepa confirma el cambio de guardia

Posiblemente para proteger a De Gea tras apartarlo de la titularidad, Robert Moreno sorprendió esta semana anunciando que no habrá un titular en la portería y que confía en sus tres guardametas por igual. Pero en Bucarest se confirmó el cambio de guardia de los últimos partidos. Repitió Kepa y demostró las razones. España sufrió con uno menos en un final inesperado. Y Kepa respondió ante dos claras ocasiones. En la primera tapó espacio con el cuerpo y despejó a córner. En la segunda, sacó con los pies un potente testarazo a bocajarro.

5. Los Desajustes atrás, el punto a corregir

Pese a que Robert Moreno argumentó que el sufrir "hace crecer al equipo", el seleccionador habría preferido evitar los desajustes defensivos de los últimos minutos. Sobre todo porque estos vinieron en faltas de atención en acciones a balón parado. Mantener la concentración defensiva es uno de los puntos que deberá trabajar el seleccionador.