La LFP puso en duda la contabilidad del Elche en noviembre

La Liga de Fútbol Profesional (LFP) detectó irregularidades y apreció dudas en la veracidad de la contabilidad del Elche tras la auditoría complementaria elaborada por la firma BDO Auditores en el pasado mes de noviembre.

En la introducción al informe, la LFP recuerda que antes del ascenso en 2013 el club ilicitano se encontraba en una "situación patrimonial delicada" que la Liga esperaba que se reequilibrara tras subir a Primera, basándose en los presupuestos remitidos por la entidad.

Los auditores encontraron numerosas irregularidades en la gestión económica del consejo de administración que presidía José Sepulcre y que dieron lugar a la apertura de varios expedientes a la entidad y a sus dirigentes que derivaron, meses después, en el descenso administrativo del club. Según el informe, en el Elche existió una "gestión extracontable de gastos, consistente en la omisión de la contabilidad de los mismos por importe de 1.530.670 euros".

El escrito habla de pagos en efectivo que no se habían registrado en la contabilidad del club y que correspondían, en general, a gastos de personal, empleados y colaboradores. Además, se apunta a la existencia de "documentación destruida antes de que se pudiera contrastar" referida a las primas de los jugadores, tal y como reconoció el propio Antonio Rocamora, entonces secretario general del Elche.

También se estudian las posibles vinculaciones entre el consejo y accionistas del club con la lista de proveedores del Elche. Así, el informe desvela que la empresa Kuntajara, propiedad del ex consejero Juan Carlos Ramírez y "con vinculaciones empresariales con el consejero y director general, Antonio Rocamora", recibió "un préstamo participativo de 2.900.000 euros, habiéndose constatado un pago de 200.000 euros que no supuso una variación en los saldos de acreedores".