Liga de filiales, ¿sueño o realidad?

La Liga de filiales impulsada por la mayor parte de los clubes de Primera y Segunda División A y cuya primera edición está prevista para la temporada 2009-10 ya tiene un borrador, unas bases de competición que los clubes irán puliendo con el tiempo y que es el embrión para que los clubes de la Liga de Fútbol Profesional tengan un marco adecuado para sus viveros de futbolistas.

En el borrador presentado en la reunión del pasado miércoles, la organización de la competición establece una primera fase regional con participación de todos los clubes de la Liga de Fútbol Profesional, divididos en tres grupos de proximidad geográfica. Por ejemplo, con los equipos actuales, el filial del Xerez coincidiría con los de Almería, Sevilla, Betis, Córdoba, Cádiz, Recreativo de Huelva, Polideportivo Ejido, Granada 74, Málaga, Las Palmas, Tenerife y Real Madrid.

La competición se dividirá en tres fases diferentes:

Fase 1: Liga a una vuelta (13 partidos), con final a mediados de noviembre. Se clasifican los cuatro mejores de cada grupo y los dos mejores quintos.

El objetivo de esta fase es cultivar la mentalidad de ir a ganar partidos tanto dentro como fuera de casa; se gana en competitividad con los derbis y se genera intensidad al ser una competición corta. En noviembre es posible llamar la atención desde el punto de vista mediático al ser el tramo final de la competición.

Fase 2: La competición continúa en otros tres grupos, uno denominado 'Súper Liga' con los mejores clasificados de la primera fase. Los otros dos grupos quedarán repartidos por proximidad geográfica.

Competición a doble vuelta (26 partidos) desde noviembre hasta final de temporada, con intervalo para la fase de Copa que coincidirá con la Copa del Rey. El primero de la 'Súper Liga' será el campeón de España y los cuatro clasificados inmediatamente detrás se clasificarán para la competición final, y a éstos les acompañarán los campeones de grupo de la fase de copa regional más el mejor segundo.

Los objetivos de esta fase son equilibrar la competitividad entre los equipos, a lo que favorece el sistema de ida y vuelta.

Fase 3: Competición por concentración entre los ocho mejores equipos: campeón de la 'Súper Liga', clasificados del segundo al quinto de la 'Súper Liga', campeones de los dos grupos de la fase de copa regional y mejor segundo.

El sistema será por eliminatorias, de manera que los cuatro primeros de la 'Súper Liga' se enfrentarán por sorteo con el quinto clasificado y los tres equipos de la fase de copa regional.

Se elige una ciudad coincidente con la que vaya a ser sede de la Copa del Rey y cuartos, semifinales y final se desarrollan la semana previa al fin de semana de la Copa del Rey.

En esta última fase, los objetivos de la competición son completar el itinerario de modelos de competición para formar a los jugadores -la intensidad de un torneo corto, la perseverancia de un torneo largo y la determinación de una competición por eliminatorias-, asegurar un número de partidos adecuado a las exigencias con los jugadores -un mínimo de 39 y un máximo de 42- y generar el interés social que revertirá en el seguimiento de las competiciones.