Manda la lógica en el Pérez Ureba

CONIL: Kiko, Arnal, Borja, Alex Cortés, Fornell, Berlanga, Juan Marín, Narváez, Juanmi, Molina y Perla. También jugaron Peces, Juanlu, Pedro, Manolo Brenes, Bocardo, Dani Ureba, Javi Brenes, Víctor y Dani Navarrete. SEVILLA: Palop, Dragutinovic, Squillaci, Adriano, Zokora, Diego Capel, Renato, Escudé, Chevantón, Perotti y Alfaro. También jugaron Duscher, Jesús Navas, Navarro, Armenteros, Casado, Carreño y José Carlos. Árbitro: Caucelo Sase (gaditano). Gol: 0-1 Chevantón (28'). Incidencias: Unas 2.000 personas llenaron las gradas del Municipal Pérez Ureba, la mayoría de ellos aficionados sevillanos que veranean en la provincia de Cádiz.

El Conil abrió anoche su carrusel de amistosos de pretemporada ante todo un gallito de la Liga de las Estrellas, un Sevilla que hizo que las gradas del Municipal Pérez Ureba se llenaran y mostraran un ambiente espectacular. Como es lógico el pez grande se comió al chico jugando a medio gas (0-1), aunque los pupilos de Manolo Rueda demostraron una enorme ilusión y entrega cuando apenas llevan cuatro días de trabajo. Además, cabe destacar que con los amarillos debutaron sus seis nuevas incorporaciones.

En la primera parte el Sevilla tuvo el control absoluto de la pelota, con mucho toque en la medular pero casi sin profundidad en sus ataques. A pesar de ello, la primera aproximación al área la protagonizaron los locales en el minuto 4 con un toma y daca entre Juanmi y Dragutinovic que pudo ser penalti. La delantera hispalense -sin Luis Fabiano y Kanouté, que aún están de vacaciones- no mostró demasiada mordiente y sólo el uruguayo Chevantón puso en peligro el marco de Kiko en tres ocasiones. En una de ellas, a los 28 minutos de juego, marcó de falta directa con un disparo que pegó en el palo y se fue al fondo del marco local. Los conileños, por su parte, apenas contaron con ocasiones en el primer periodo, en el que trataron de mantener el orden en el campo y sorprender a la contra a los jugadores de Manolo Jiménez.

En la segunda mitad el panorama cambió. La entrada en el conjunto sevillista de canteranos con ganas de demostrar cosas y de teóricos titulares en el cuadro de Manolo Rueda le dio otra velocidad al choque. Dani Navarrete, que rozó el gol con un disparo desde 30 metros, Pedro o Juanlu le aportaron otro aire a los conileños, que ilusionaron a sus aficionados. Ahora las posesiones eran más largas y las ocasiones para marcar estuvieron presentes en ambas porterías. A pesar de ello el marcador no se movería.