De Paquito a Don Paco

Francisco de Paula Castillo Brisson, más conocido como Paco Castillo, cuelga las botas. Lo hace este domingo en el Antonio Fernández Marchán. En el Guadalcacín, club donde ha vivido las últimas cuatro temporadas, su etapa más longeva. Un auténtico trotamundos del fútbol amateur que ha pasado por muchos de los clubes más importantes de la provincia. Y siempre con la misma mentalidad competitiva, una profesionalidad a prueba de bombas y un amor por un deporte que "ha sido mi pasión y mi vida".

"En todos los vestuarios de cualquier categoría del fútbol debe de haber un Paquito". Sentencia que lleva la firma de Carlos Fontana, uno de los muchos entrenadores con los que se ha cruzado a lo largo de su dilatada carrera. "Era el primero en llegar y el último en irse, un profesional como la copa de un pino", señala el técnico hispanoargentino.

"Un APASIONADO del fútbol. Para él, su familia y el fútbol han sido su vida. Uno de los GRANDES del fútbol amateur jerezano", resalta Ismael Pérez, su último entrenador.

"Ha llegado la hora de dejarlo, es el momento. Una retirada a tiempo es una victoria, como dice el refrán. Antes de que el fútbol me retire a mí, yo me retiro. Lo he pensado muy bien y aunque querían que me quedara creo que es el momento ideal", asegura el futbolista que, de momento, confiesa estar "tranquilo" y trabajando como cualquier otra semana para enfrentarse este domingo al Arcos: "Sólo pienso en competir y en ganar los tres puntos". Competitivo hasta el último día.

Hay futbolistas que se han retirado con más edad, algunos incluso siguen en activo, pero con 36 años "el cuerpo ya no recupera igual y, aparte, mi trabajo es muy sacrificado. Me levanto todos los días a las cinco de la mañana y hay días que llego a casa a las doce de la noche". Paco regenta junto a su hermano Luis -también futbolista del Guadalcacín- uno de los puestos de la pescadería de la Plaza de Abastos.

El fútbol le ha tratado bien, apenas ha tenido lesiones importantes y, si no llega a ser por el trabajo, hubiera jugado perfectamente en categorías superiores: "Siempre tuve ofertas de Segunda B pero no podía dejar la pescadería, el negocio lo llevaba yo y era una cosa o la otra". "Quién sabe, con un poco de suerte incluso hubiera podido jugar en Segunda A, eso ya nunca se sabrá. También me puedo dar con un canto en los dientes por poder trabajar por la mañana y entrenar por las tardes. He jugado siempre en Tercera a un nivel alto y por suerte en equipos buenos".

El secreto para estar en plena forma con 36 años no tiene ningún misterio: "Lo más importante para un futbolista es descansar. Yo siempre digo que hay dos entrenamientos, el activo y el invisible: cuidarte, alimentarte. Yo, los lunes después de jugar, siempre me iba a un masajista por mi cuenta para darme un masaje completo para estar bien toda la semana. Siempre he mirado mucho esas cosas porque además por mi trabajo me llevo muchas horas de pie".

Echando la vista atrás, se queda "con la gran cantidad de gente que he conocido, con las amistades que se quedan ya para siempre. En el fútbol he vivido momentos malos y momentos buenos pero uno al final se queda con las cosas positivas y con los muchos amigos que se hacen".

Del Xerez B al Guadalcacín pasando por Rota, Jerez Industrial, Portuense, Sanluqueño, Chiclana, Roteña y Puerto Real, "me he sentido muy a gusto en todos los equipos en los que he estado, siempre me han tratado muy bien". Pero si hay que elegir, "tanto en el Jerez Industrial, que estuve en la época buena, como en el Guadalcacín es donde más he sentido el cariño de la gente. Pero, de verdad, allá donde he jugado siempre se me ha tratado muy bien y estoy muy agradecido".

Antonio Cama, Reina Aroca, Juan Antonio Sánchez Franzón, Pedro Buenaventura, Carlos Fontana o Nico Sosa han sido algunos de los muchos entrenadores que ha tenido. "De todos se aprende y al final me quedo con la persona. Es normal que cuando uno no juega esté enfadado aunque yo he tenido mucha suerte y he contado siempre mucho para los entrenadores". Especial cariño le tiene a Reina Aroca y Antonio Cama. "Falleció mi padre y yo estaba decidido a dejar el fútbol con 21 años. Reina Aroca habló con mi tío Bernardo, que le dijo que yo no quería entrenar. Me convencieron y aunque Cama no me conocía terminé jugando muchos partidos con él. Aprendí muchísimo y le estoy muy agradecido. Aprendí también muchísimo con Pedro Buenaventura, cómo colocarte en el campo, el rival, lo tenía todo estudiado. Carlos Fontana es un tío muy psicólogo, con mucho carácter y lleva mucha razón en todo lo que habla...".

Entre los momentos buenos, vivió tres ascensos aunque sólo pudo disfrutar uno. "He tenido dos ascensos con el Jerez Industrial y el Puerto Real pero fueron en los despachos. El más bonito fue con el Guadalcacín. Ismael nos salvó el año anterior y al año siguiente hizo un equipo muy competitivo, nos metimos arriba e hicimos un año fenomenal. Y ahora mira, en Tercera División dos años seguidos. Impresionante".

Y entre los peores recuerdos aflora la figura de Ricardo García: "Prometió muchas cosas pero luego no pagaba. Es una pena cómo está el club, lo hablo mucho con compañeros que estuvimos allí. Se hinchó de comer y beber a costa de nosotros y a última hora dejó el club fatal y es una pena porque al Jerez Industrial le tengo un aprecio enorme".

En el Guadalcacín le ha tocado vivir la mejor etapa del club y, como muchos otros, también piensa que no se está valorando lo suficiente. Sin ir más lejos, la euforia parece que se ha rebajado y este año está yendo al campo menos gente que el anterior: "Cuando estás arriba todo es muy bonito pero el equipo se merece más apoyo. Estamos muy agradecidos a los que van pero el año pasado iba más gente que ahora y nos sorprende".

Y a partir del lunes: "Lo voy a echar de menos, por supuesto, todos los compañeros que ya lo han dejado me lo dicen pero creo que es el momento con 36 años de dejarlo. Dejo el fútbol pero no el deporte, a partir de ahora a jugar con los amigos. Y en un futuro me gustaría seguir ligado al fútbol. De momento, estoy con la Escuela del Pueblo Nuevo y ahora tendré más tiempo para sacar el carné".

Y por último, un consejo para los que empiezan: "Hay que escuchar siempre a los veteranos y al míster. Los jóvenes se creen que lo saben todo y no es así. A mí siempre me gustó escuchar a los mayores y se aprende todo".