Presunción de veracidad y presunción de inocencia

ES un derecho del que disfrutan personas dotadas de autoridad pública en la realización de sus funciones. El poder de este principio es que la palabra del que lo disfruta se presume como veraz y prevalece sobre la persona que no lo disfruta (si no aporta pruebas). Este principio se topa con la presunción de inocencia que está a favor de creer al denunciado hasta que se demuestre lo contrario.

Pues ateniéndonos a esto, para el Comité de Competición de la Federación Gaditana de Fútbol sólo existe la presunción de veracidad, quedando totalmente pisoteada la presunción de inocencia y a los hechos me remito.

A la finalización del partido correspondiente al campeonato de liga de Regional Preferente Sénior, disputado el pasado día 22 de enero y que enfrentó al Atlético Sanluqueño B y al Jerez Industrial CF, me dirijo al informador arbitral don Guillermo Baena Aguilar, diciéndole textualmente con respecto a un partido que él informó la pasada temporada en el que yo actuaba como delegado de campo "Guillermo, hay que ser muy mala persona y tener muy mal corazón para decirle a un compañero (árbitro sevillano de 3ª división que dirigió el mencionado encuentro) que yo le insulté durante todo el partido (los que me conocen saben que sería incapaz)".

De haber sido así, no entiendo por qué no lo denunció en aquel momento y lo más sorprendente, cómo este señor desde la grada de la Juventud, bastante alta por cierto, escuchó unos insultos y el árbitro y asistente no escucharon nada cuando mi posición es a pie de campo muy cercana a ellos.

Él me contestó que escribía en el informe lo que veía y que pondría los hechos en manos de la Federación, todo esto en presencia de testigos que a mí no me han admitido amparándose el Comité en que facilité los nombres de los testigos fuera de plazo, cuando realmente se aportó en tiempo y forma mediante correo electrónico.

Y me denunció, ¡vaya si me denunció! Diciendo una sarta de mentiras grandísimas en las cuales atestigua que le insulto a él y autoridades deportivas (Presidente de la Federación, Delegado de árbitros, etc…) todo esto apoyado por el testimonio de un árbitro de 1ª Provincial Sénior, don Alejandro Carmona Burgos (al cual le han prometido el ascenso de categoría, en agradecimiento a su acto de valentía). Este colegiado asegura que en los tres encuentros que él ha participado como árbitro asistente esta temporada, disputados por el Jerez Industrial y en los que yo actuaba como delegado, me dediqué a insultar y menospreciar a los dirigentes de la Federación y Colegio de árbitros.

Tampoco entiendo cómo no se denunció en su día estos hechos tan graves.

En el comité todo estaba preparado en mi contra pues se ha tenido en cuenta la versión de un 'testigo' muy parcial, que forma parte del estamento arbitral requerido por el señor Baena Aguilar y que lógicamente no va a declarar a mi favor.

Este informador lleva muchos años perjudicando a árbitros de la provincia en beneficio de su hijo (también árbitro), falseando y adulterando muchos informes de jóvenes colegiados con aspiraciones.

Al señor Carmona Burgos, decirle que va a conseguir un ascenso con unas ventajas adicionales que sus compañeros no van a tener.

Por último, reseñar que los valores arbitrales por los que durante tantos años he luchado en mi condición de árbitro, y ahora como delegado, han quedado por los suelos con esta injusta decisión de sancionarme con un mes sin poder ejercer mis funciones.

Para despedirme, indicarles a todos estos jóvenes árbitros que siempre van a tener mi colaboración y comprensión, por supuesto si, después de todo esto, me dejan continuar con mi labor de delegado.