La llegada de Ángel Castro, Tana, a la presidencia del Arcos ha convulsionado al mundo del fútbol local y, en especial, a una afición un tanto aletargada y, por qué no decirlo, demasiado acomodada en sus usos y costumbres y a la que le costaba acercarse cada fin de semana al escenario de las andanzas de su equipo, el Antonio Barbadillo.

El mérito de este joven directivo, digámoslo ya, es el haber logrado que los aficionados al fútbol en Arcos y sus alrededores hayan reconducido su tradicional apatía para convertirla en un verdadero deseo de acudir al estadio, donde esperan encontrar algo nuevo cada jornada y alguna que otra sorpresa.

En ese sentido, no para sorprender a nadie sino para recaudar alimentos no perecederos para aquellos que verdaderamente lo necesitan, la directiva que encabeza Tana ha organizado, junto con la Delegación de Servicios Sociales del ayuntamiento arcense, un evento social y solidario aprovechando la visita el próximo sábado del equipo ceutí del Murallas. Resumiendo, el precio de la entrada se reduce a sólo dos euros, pero hay que llevar al recinto deportivo al menos un kilo de alimento, que bien puede ser un paquete de arroz, de garbanzos, de harina, de café, y así hasta un sinfín de productos para hacer más llevadera la acuciante e imperiosa necesidad de aquellos a los que la crisis está golpeando con más dureza.

Ahora bien, si no se acompaña a la entrada con un kilo o un paquete de alimento, el precio de la misma sube automáticamente a cinco euros, que es el coste actual de la entrada si se enseña el carnet de identidad para comprobar si el espectador es de Arcos o de la comarca. En todo esto, destaca la figura de la delegada de Servicios Sociales, Juani Morales, que se ha volcado completamente, junto con su equipo de profesionales, para lograr el objetivo propuesto.

El joven presidente arcense detalla el acontecimiento. "Una de mis primeras propuestas cuando accedí a la presidencia fue que la gente volviera al campo de fútbol, ilusionar a los aficionados para que no fueran a ver el partido nada más, sino conseguir de una forma u otra que se olvidaran de todo durante un par de horas".

¿De qué manera se puede cambiar la inercia de una afición castigada por los malos resultados y afectada por la crisis económica?. "Muy sencillo -responde Tana-, bajando el precio de las entradas. Con todo mis respetos, pero con la que está cayendo, muy pocos en Arcos se pueden permitir pagar diez euros para ver al equipo de su pueblo. Otra medida para animar a la gente es que los niños vayan al campo, obligando a sus padres a acompañarlos para cuidar de ellos y traerlos también al estadio".

Pero no acaban aquí las ideas de Tana y su directiva. En el plano comercial, también ha tomado una iniciativa que está agradando bastante a los empresarios que hasta el momento han contribuido y apoyado las nuevas ideas del presidente. "La idea surgió durante la preparación de la Cabalgata de reyes Magos de Arcos, en la que yo participé como uno de los tres magos de oriente. Uno de ellos me propuso apoyar al club abonando de su bolsillo los honorarios del trío arbitral, que no creas que es fácil de afrontar. A cambio, le propuse regalarle doscientas entradas para que las regalara entre sus clientes y parece que la cosa ha salido bien. Ya lo hemos hecho con dos empresas y tengo comprometido cuatro más como mínimo. Además, les ofrezco la posibilidad de efectuar el saque de honor en los prolegómenos del partido y ellos están encantados y se marchan enormemente satisfechos por el trato que reciben por parte del club porque lo ven interesante y rentable comercialmente hablando".

El objetivo de Tana es el de llevar al Barbadillo el mayor número de espectadores posible, "pero siendo también solidarios con Arcos y su problemática. Por un lado, se van a sentir colaboradores con una gran causa social y, por otro, van a ver un partido del Arcos en el que se necesita su aliento".