Xerez CD y Xerez DFC han suspendido los entrenamientos siguiendo las recomendaciones de la Federación Española, las autoridades competentes y el Ayuntamiento, que ha decretado el cierre temporal de las instalaciones deportivas municipales por el coronavirus.

Ni Juan Carlos Gómez en La Granja ni Josu Uribe en el Pepe Ravelo han dirigido las sesiones de trabajo que tenían previstas para la mañana de este viernes. De todos modos, el Deportivo sí realizó un entrenamiento lúdico en la playa de Valdelagrana.

El Xerez DFC, a través de sus medios oficiales, detalla que "esta medida de prevención no impedirá que cada jugador, a instancias del preparador físico y cuerpo técnico, realice un trabajo individualizado para mantener la forma, siguiendo siempre las directrices sanitarias más adecuadas en cada caso".

El Xerez CD, por su parte, apunta en sus redes sociales: "La Comisión Xerecista ha decidido suspender los entrenamientos del primer equipo. De esta forma, unido a la suspensión de los entrenamientos de la cantera y de las asambleas de abonados, el Xerez Club Deportivo sigue las recomendaciones que ha dado el Gobierno. #QuedateenCasa".

Las medidas preventivas afectan ya a todos los niveles y las primeras plantillas de ambas entidades de Tercera División no volverán al trabajo hasta nuevo aviso, igual que el resto de categorías, que ya habían paralizado sus entrenamientos tras la decisión de la Andaluza.

La propia RFEF, organismo del que depende Tercera División aunque se canalice todo a través de la Andaluza, ha propuesto a los clubes a través de un comunicado preparar planes de entrenamiento individual para los futbolistas y a los jugadores que atiendan escrupulosamente las pautas sanitarias y gubernativas.

Mientras, la Andaluza secunda las medidas y se encuentra valorando todas las posibilidades y está pendiente de la reunión que la Española mantendrá en unos días con todas las Territoriales para analizar el panorama en función de cómo se desarrollen los acontecimientos.

Una de sus principales preocupaciones es la reestructuración del calendario en función de las jornadas que se tengan que aplazar. Si son sólo dos, se intentarían colocar en días festivos y si no es posible, en miércoles, para no alterar demasiado las fechas de las diferentes fases de ascenso.