El Dakar cumplió el primer cuarto del recorrido con cuatro etapas disputadas y quedó demostrado que, efectivamente, la dureza es una de sus principales características.
Estrellas como Carlos Sainz, Nasser Al-Attiyah o Toby Price no podrán llegar el 14 de enero a la meta de Buenos Aires. El Rally Dakar ya se acabó para ellos.
"Este Dakar se anunciaba como el más difícil de Sudamérica y creo que es cierto", señaló el director deportivo de Peugeot, Bruno Famin. "Ya han pasado muchas cosas y apenas estamos superando la cuarta etapa. Aún tenemos más jornadas en Bolivia y la Súper Belén, ya en Argentina. Creo que estamos a un diez por ciento de las dificultades que hay que afrontar. Será un Dakar muy largo y difícil", añadió
Desde el inicio en las cercanías de Asunción, muchos protagonistas tuvieron problemas. En Paraguay, el polaco Rafal Sonik, candidato a ganar en cuatriciclos, sufrió un aparatoso accidente que lo dejó retrasado en la clasificación.
En ese pequeño tramo de 39 kilómetros el qatarí Al-Attiyah, favorito en coches, penó con los problemas de temperatura de su Toyota y debió ser remolcado por sus compañeros hasta el campamento de Resistencia.
En la segunda etapa, entre Resistencia y Tucumán, el que no tuvo fortuna fue el español Xavi Pons, a quien se le desprendió una de las ruedas de su Ford al salirse de la pista.
La tercera etapa, que unió Tucumán y Jujuy, fue letal para Al-Attiyah. En su intento de alcanzar a Sébastien Loeb, líder de la prueba, chocó una roca y perdió una de las ruedas de su Hilux. "Tendré que esperar al próximo Dakar para intentar ganar. Va a ser un año muy largo...", dijo el qatarí.
La etapa entre Jujuy y Tupiza, en territorio boliviano y con dunas a más de 4.000 metros, también fue extrema. El australiano Toby Price, campeón en motos en 2016, se cayó cuando iba ganando la especial y se fracturó el fémur izquierdo.
Otro más: Carlos Sainz volcó y abandonó tras perder más de dos horas en un barranco. Además, el argentino Gastón González y el checo Josef Machacek, ambos de cuatriciclos, se cayeron y se rompieron la clavícula. "Y acabamos de empezar", afirmó el francés Ciryl Despres, tercero en coches.
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