Un fallo de Riise permite al Chelsea tomar ventaja
El gol en propia meta del noruego iguala un partido en el que el Liverpool merece más
Un gol en propia meta del noruego John Arne Riise en tiempo de descuento permitió al Chelsea romper el maleficio de Anfield con un empate a uno que confirió a los Blues una ventaja inmerecida frente al Liverpool, ante el partido de vuelta de la semifinales europea.
Una negligencia varió lo que parecía que iba a ser otro alarde de grandeza europea del equipo de Rafa Benítez.
Al Liverpool no le bastó la contundencia que esgrime en el continente ante un Chelsea demasiado rígido al que la fortuna, en forma de gol en propia meta, salvó de estrellarse, una vez más, con la fortaleza de Anfield.
Ambos comenzaron con cierta torpeza. Toque de balón, juego táctico y pocos riesgos. Fue, básicamente, un primer acto carente de la vistosidad que se vio en los cuartos de final. Está claro que el juego del Chelsea poco se parece al despliegue de sofisticación del Arsenal.
Fue a partir de la media hora cuando el Liverpool comenzó a mostrar algo más de carácter; y el momento escogido por el español Fernando Torres, la máquina goleadora de Anfield para hacer notar su presencia.
Con la inestimable colaboración del incansable Stevie Gerrard, quien le preparó el balón, y totalmente desmarcado, El Niño pulsó el botón de las alarmas defensivas del conjunto londinense al adentrarse como un rayo en el área azul y amagar contra los feudos de Cech con un balón que abortó el cancerbero del Chelsea.
Tampoco supo rematar el español Xabi Alonso un pase de Gerrard dentro del área pequeña en otra ocasión desaprovechada para la plantilla de Benítez.
Fue un Kuyt totalmente entregado a la causa el que levantaba la grada tras rematar un centro del argentino Javier Mascherano e inclinar el marcador.
Tras el descanso, el Chelsea trató de volver al partido y generaba ocasiones para igualar, con amagos de Ballack y del francés Malouda que no superaron al portero español del Liverpool, Pepe Reina; a los que replicaba el Liverpool, con otro momento de lujo de Gerrard que frenó Cech, a cinco minutos del final, y un amago de Torres que quedó en nada.
El destino, ayer, se burló del Liverpool y ni siquiera The Kop, su mítica grada, pudo revertir la situación. Un gol en propia meta del noruego John Arne Riise dio al Chelsea el empate y la ventaja.
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