La Janda

Diputación y ASAJA ponen en marcha el programa de control de mosquitos

  • En la presente campaña se va a hacer un plan piloto para resaltar el potencial de la lucha biológica en la zona

La Diputación de Cádiz y la organización agraria provincial ASAJA vuelven a colaborar este año en la puesta en práctica del programa de control de mosquitos en la comarca gaditana de La Janda, tras los buenos resultados conseguidos en la campaña del pasado año. Un programa que persigue mejorar las condiciones de salud y la calidad de vida de las personas que habitan en las poblaciones de la zona, ha señalado el diputado de Medio Ambiente, Daniel Sánchez. Las zonas que se van a proteger corresponden a los municipios de  Benalup-Casas Viejas, Vejer, Barbate y Tahivilla (entidad local perteneciente a Tarifa). 

Daniel Sánchez ha indicado que la Diputación de Cádiz, dentro de sus competencias, trabaja en la protección del medio ambiente provincial, incluyendo acciones para la mejora medioambiental y la protección de la salubridad pública. Desde hace años presta este servicio de detección y tratamiento de mosquitos en la zona, para minimizar los factores de riesgo y también las pérdidas económicas en el sector primario y el turismo.

Las actuaciones comenzarán en abril, con un diagnóstico previo de la población de larvas de mosquitos, que permitirá llevar a cabo el tratamiento adecuado de control hasta el mes de octubre.

Se va a actuar fundamentalmente en zonas de aguas de baja salinidad, como arrozales;  en aguas salobres en zonas sometidas a períodos de inundación de mareas, como las Marismas de Barbate; en las lagunas, en los vertidos de aguas residuales o piscinas abandonas y en depósitos de aguas.

También se vuelve a solicitar la colaboración de la población al encontrarse los focos de cría en terrenos privados. También se va a recomendar la utilización de redes mosquiteras en pozos y depósitos de agua, para impedir la entrada de los mosquitos adultos a los mismos y la puesta para su reproducción y en el caso de piscinas abandonadas o no utilizadas, la necesidad de emplear los productos para su mantenimiento.

El diputado de Medio Ambiente ha señalado que las acciones de este programa persiguen alcanzar la máxima eficacia de control y el mínimo impacto ambiental. En este contexto se va a iniciar una experiencia piloto que tendrá como objetivo resaltar el gran potencial de la zona en la lucha biológica a través de las poblaciones naturales de la fauna auxiliar como anfibios (ranas y sapos); peces, como la gambusia; invertebrados, como escarabajos acuáticos, libélulas, o el cangrejo rojo, y mamíferos, caso de los murciélagos.

Un importante humedal

La antigua laguna de La Janda constituyó antaño uno de los humedales más importantes y extensos de la Península Ibérica. A finales de los años sesenta la ejecución de importantes obras hidráulicas provocó su desecación, pasando de ser una gran zona palustre, con un uso casi exclusivamente ganadero, a un área de fuerte empleo agrícola. A pesar de la  actual  canalización  de  la  laguna  y  las  tres  presas  existentes en la cuenca, algunos años siguen inundándose extensas  zonas. En esta zona destaca la existencia de 2.800 hectáreas de fértiles arrozales, así como cursos de aguas naturales y zonas de marisma como es el caso de la Marisma de Barbate, potencialmente favorables para la cría de mosquitos, que resultan molestos para la población, disminuyendo la calidad de vida de los residentes y provocando cuantiosas pérdidas económicas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios