CCOO y UGT descartaron hoy convocar movilizaciones en caso de que la crisis económica se siga agravando, salvo en el caso de que los derechos de los trabajadores corran riesgo. Durante la presentación de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, que se celebrará el próximo 7 de octubre, el secretario confederal de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, afirmó que "hay un compromiso" por parte del Ejecutivo de que no se producirán recortes en los derechos y en las garantías sociales.

En este sentido, el secretario general de CCOO, José María Fidalgo, aseguró que es "una situación muy peligrosa para toda la economía en general ya que ha habido un ciclo de crecimiento económico que se ha basado en chupar ahorro de las empresas y de la familia". Mostró su confianza en la gestión del Ejecutivo en declaraciones a la Cadena SER, esgrimiendo una visión también respaldada por su homólogo de UGT, Cándido Méndez. Éste avanzó que desde su sindicato se intentará que en el convenio colectivo de 2009 "los trabajadores no pierdan poder de compra y que se preserve el empleo", ya que, a su juicio, sería la "mejor aportación" para ayudar a las familias.

Para la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, los sindicatos han convocado alrededor de 40 acciones que se celebrarán desde el próximo día 29 y hasta el 7 de octubre. Se repartirán en todas las comunidades autónomas, pero la mayoría se concentrará en Madrid, donde CCOO y UGT celebrarán un acto el 1 de octubre previo a un encuentro con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Fidalgo explicó durante su discurso en la presentación de estos actos que que tendrán un triple objetivo: generalizar el "trabajo decente", exigir el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de Naciones Unidas y protestar contra la directiva de tiempos de trabajo de la UE.