El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, afirmó ayer en Barcelona que el paro en España no llegará a los cuatro millones de desempleados y confió en una recuperación en el segundo semestre del año.

Corbacho se mostró "realista" ante las cifras, que ya suponen 3,1 millones de desempleados y una tasa de paro del 13,4%, pero destacó que "la contratación ha crecido y está creciendo". Admitió asimismo que el desempleo es "el principal problema de la sociedad española" y "la principal preocupación, así como objetivo prioritario del Gobierno".

Desde EEUU, el equipo del presidente electo, Barack Obama, también se esfuerza en el frente del mercado laboral, con marcas tan negativas que retrotraen a 1945. Obama afirmó que el plan de estímulo económico que quiere poner en marcha podría crear o salvar hasta cuatro millones de empleos, muy por encima de lo estimado hasta ahora. "El 90% de estos empleos serán creados en el sector privado; el 10% restante son principalmente empleos públicos", explicó. "Se crearán casi medio millón de empleos al invertir en energía limpia, "cientos de miles de empleos en los servicios de salud y en educación", gracias a la modernización de estos sectores, y otros 400.000 puestos de trabajo en la modernización de las infraestructuras, añadió.