La Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa de La Línea (Apymell) no ve con buenos ojos la tasa de 50 con la que el Gobierno pretende gravar el acceso a Gibraltar en coche. Los comercientes linense esperan que la Administración escuche a "agentes políticos, empresariales y sociales" de la ciudad antes de tomar una decisión "ante las consecuencias tan desastrosas que pueden tener en la economía de la ciudad".

Apymell señala que aunque los trabajadores españoles en Gibraltar no tengan que pagar esa tasa, reconoce que hay "trabajadores en situación irregular" a la par que rechaza "tajantemente" la economía sumergida, pero indica que muchos "se ven obligados a aceptar cualquier tipo de trabajo tanto en España como en Gibraltar".

El colectivo de empresarios linense se pregunta qué ocurrirá con los profesionales que cruzan la verja con sus vehículos para realizar su actividad, que "traen divisas para nuestro Estado y realizan gran parte de sus trabajos en Gibraltar. ¿Tendrán que pagar dicha tasa cada vez que crucen la verja?".

También estiman que como consecuencia del cobro de la tasa, si repercute en una bajada del turismo en Gibraltar, "los primeros despedidos serán los cocineros, camareros, y demás trabajadores del gremio de la hostelería, en su mayoría linenses".

"Como consecuencia, también bajaría el consumo de productos de España, pues el 90% de los proveedores de a hostelería gibraltareña son españoles", afirma Apymell, que critica que con las colas se da unamala imagen. "Mantener a personas en tan largos tiempos de espera y querer cobrarles una tasa espropio de países tercermundistas y no de países civilizados de la CEE".