Una semana después de anunciar su abdicación, el Rey afronta los últimos días de su reinado inmerso en una intensa agenda institucional, que abrió ayer como anfitrión del presidente de México, Enrique Peña Nieto.

Acompañado de la Reina, don Juan Carlos dio la bienvenida por la mañana a Peña Nieto y a su esposa, Angélica Rivero, en el Palacio de El Pardo, donde ambos residirán durante estos días. El acto incluyó todos los honores que el protocolo reserva para las visitas de Estado.

Los Reyes y sus invitados volvieron a verse a última hora de la mañana, después de que el mandatario mexicano participara en un seminario económico sobre inversiones en México, ya en el Palacio de la Zarzuela, para un almuerzo ofrecido en su honor.

Con mucha mayor movilidad que en otras ocasiones en que el Monarca ha recibido a autoridades extranjeras en este mismo escenario, el Rey dispensó una cálida bienvenida a Peña Nieto, besó la mano de la primera dama mexicana e improvisó los puestos en los que los seis posaron para los fotógrafos.

Don Juan Carlos sigue dando muestras de buen humor, y así bromeó con los periodistas que no paraban de fotografiarle, junto a la Reina y los Príncipes, mientras aguardaban a Peña Nieto. "Se os acaba el carrete", les dijo, para después comentar, divertido: "Luego harán Photoshop".

El jefe del Estado y su heredero, el futuro rey Felipe VI, lucían en sus solapas la insignia de la Orden del Águila Azteca, la máxima condecoración que México concede a un extranjero.

Nada más entrar en La Zarzuela, y antes del almuerzo, el Rey impuso al presidente de México el Collar de la Orden de Isabel la Católica -la segunda distinción en importancia que concede el Gobierno español- y a la primera dama mexicana, la Gran Cruz de la misma orden.

La primera jornada de la visita de Peña Nieto a España concluyó anoche con una cena de gala en el Palacio Real, igualmente acompañados de los futuros Reyes.

Los Reyes acudirán hoy por la noche al último acto oficial de la visita de Peña Nieto, una recepción ofrecida por el mandatario mexicano en su honor en el Palacio de El Pardo.