El dirigente de la izquierda abertzale Arnaldo Otegi ha salido este martes de la prisión de Logroño, tras cumplir una condena de seis años y medio de cárcel, y ha asumido públicamente el compromiso de "llevar hasta el final" la "apuesta por la paz". "Efectivamente, la paz es el camino, pero en ese camino hay que llevar esa apuesta hasta el final y eso es lo que me propongo hacer con todos vosotros", ha dicho Otegi a las 300 personas que se han congregado en el exterior del penal para ofrecerle la primera bienvenida.

Otegi, quien fue condenado por intentar reconstruir la ilegalizada Batasuna a las órdenes de ETA, ha abandonado la cárcel riojana a las 08:55 portando una bolsa con una bandera de Sudáfrica, un guiño a quienes, desde las filas de la izquierda abertzale, quieren ver en su figura similitudes con la de Nelson Mandela. Le esperaban su padre, su mujer y sus dos hijos, Hodei y Garazi, además de militantes y representantes de partidos como Sortu, EA, ERC, la CUP y Junts Pel Si, así como del Sindicato Andaluz de Trabajadores. Entre ellos también se encontraban dirigentes independentistas históricos como Iñigo Iruin y Jose Luis Elkoro, uno de los primeros en saludar a Otegi, y otras personalidades como el cantautor catalán Lluis Llach.

El portavoz abertzale, en su primera intervención, ha proclamado que "hoy sale un preso político de una cárcel española" y ha argumentado, frente a quienes sostienen que en España no existen los presos políticos, que el despliegue mediático que le esperaba demuestra "que efectivamente, sí existen", una afirmación que le ha reportado multitud de críticas durante toda la jornada. "Hace seis años y medio trataron de encarcelarnos y nos encarcelaron por hacer una apuesta por la paz y yo quiero felicitaros a todos vosotros por haber sostenido esa apuesta por encima de todas las provocaciones", ha indicado.

El secretario general de Sortu se ha despedido con un nuevo guiño, al responder al "morbo" que despierta su posible designación como candidato a lehendakari con la frase "el mejor lehendakari y el mejor alcalde, el pueblo". Una sentencia que popularizó en 1979 el pediatra y dirigente de Herri Batasuna Santiago Brouard, asesinado cinco años después por los GAL.

El propio Otegi ha manifestado su disposición a encabezar a EH Bildu en las elecciones autonómicas en una entrevista publicada por el New York Times, pese a que pesa sobre él una condena de inhabilitación especial. La Fiscalía reclamó el 23 de noviembre que sea la Junta Electoral Central la que "valore" si un condenado a inhabilitación especial puede formar parte de candidaturas electorales cuya finalidad es obtener un cargo público o si "deben ya de entrada quedar excluidos de dichas candidaturas por ser inelegibles", como recoge el artículo 6.2 de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (LOREG). El precedente del parlamentario de EH Bildu Iker Casanova, que ocupó un escaño en la cámara vasca cuando aún no había cumplido su pena de inhabilitación para cargo público, será la principal baza de Otegi en su carrera a la Lehendakaritza.

Por la tarde, Otegi ha vuelto a dirigirse a sus seguidores en una fiesta de bienvenida organizada en Elgoibar, su localidad natal, donde ha aprovechado para pronunciar un mitin en toda regla, en el que ha hecho suyo el lenguaje acuñado por Podemos, su nuevo rival político y electoral. En esta segunda intervención, más extensa que la de Logroño, ha vuelto a abogar por seguir trabajando para "generar las condiciones que hagan posible la convivencia y la paz sí, pero la libertad y la igualdad también".

Otegi ha afirmado que se alegra "sinceramente" de que "haya mucha gente que vivía con escoltas, que vivía acosada, según decían ellos, y que hoy pueda vivir en paz y en libertad", aunque a renglón seguido ha dicho que lleva "en su corazón" a los familiares de los presos de ETA. El secretario general de Sortu ha señalado  que "las únicas puertas giratorias" para los independentistas son "las de la cárcel" y que la "casta" actúa contra ellos porque son "peligrosos". Ha abogado por "hacer autocrítica", pero no porque se lo pidan "las élites de otros partidos, que están en su derecho", ni porque lo exija "la casta de Madrid", sino porque la izquierda abertzale "se debe a este pueblo". Arnaldo Otegi volverá a pronunciar un discurso el próximo sábado en un acto convocado en el Velódromo de Anoeta de San Sebastián.