El batacazo electoral que se llevo ERC en las elecciones ya tiene sus primeras consecuencias; la renuncia del presidente del Parlament y número dos de los republicanos, Ernest Bernach, a su escaño en el hemiciclo catalán y la posible marcha del presidente de la formación independentista, Joan Puigcercós, quien ha puesto su cargo a disposición del Consell Nacional del partido.

Tras siete años presidiendo el Parlament, Bernach renuncia motivado por el mensaje que "ha enviado la ciudadanía" con los malos resultados cosechados por ERC en las autonómicas, donde ha pasado de ser la tercera fuerza con 21 escaños, a ser la quinta con 10. De hecho, ha asegurado que ahora se abre un período de reflexión dentro que se produzca "sin estridencias ni peleas internas". La renovación que necesita ERC debe situarse dentro de una "izquierda moderna, atractiva y potente".

El todavía presidente del Parlament ha subrayado la importancia de saber encontrar el momento de dejar el primer plano político y ha explicado que a partir de ahora trabajará en el partido para llevar a cabo la "renovación tranquila" que requieren los republicanos. Finalmente, el dirigente republicano ha tenido palabras de agradecimiento para todos aquellos con los que ha trabajado a lo largo de estos siete años.

Antes de que Bernach renunciase a su cargo, Puigcercós ha asegurado que si los miembros del Consell le retiran la confianza dará "un paso atrás" y continuará trabajando en el partido como militante de base. Pese a esta decisión, Puigcercós asegura que se ve capaz de redirigir la situación generada por los últimos resultados electorales que han sido un "durísimo castigo electoral" por el que perdió casi 200.000 votos.

"Después de compartir con los compañeros y compañeras de la Ejecutiva Nacional el análisis de la situación, y tras una serie de consultas con representantes territoriales del partido, quiero anunciar mi decisión de poner mi cargo de presidente de Esquerra a disposición del Consell Nacional, máximo órgano del partido entre congresos", ha explicado Puigcercós en su blog.

En la nota, Puigcercós ha enumerado tres factores "indiscutibles" que les han llevado a estos resultados: "la grave división interna manifestada en el último Congreso Nacional (...), la decisión de hacer presidente a José Montilla (...) y la priorización de la tarea gubernamental que ha eclipsado la épica nacional que precisamente nos llevó al Govern".

La intención de Puigcercós no es abandonar su cargo, sino que quiere que el máximo órgano entre congresos de ERC refrende su liderazgo para, así, poder ofrecer una nueva hoja de ruta del partido con el aval de sus cuadros.

En este sentido, Puigcercós ha dicho: "Me veo con corazón y fuerzas para enderezar la situación creada por los últimos resultados electorales, pero si los compañeros del Consell Nacional me retiran la confianza, haré un paso atrás y seguiré trabajando por el proyecto de ERC desde la más estricta militancia de base".

Puigcercós, que de esta manera quiere visualizar que no se aferra a la poltrona, no teme la posibilidad de que ERC celebre un congreso extraordinario, algo por lo que ningún miembro de la directiva se pronunció ayer, según las fuentes consultadas.

Puigcercós ha agradecido a militantes y simpatizantes de ERC "la tarea extraordinaria y desinteresada que han llevado a cabo durante la reciente campaña electoral", así como "a los 218.000 votantes por su apoyo cuando no era nada fácil hacerlo".

"A pesar de los miles de catalanes y catalanas que nos han votado, Esquerra ha recibido un durísimo castigo electoral. Lo reconozco y lo asumo", ha aseverado.