Andalucía

El PSOE-A esquiva el análisis de la caída del PSC y dice que "no es extrapolable"

  • Mientras Griñán ve este desplome como un "castigo" al tripartito, Torres achaca la victoria de CiU a que el electorado apuesta por lo que le da "seguridad" · El PP aconseja al presidente andaluz que "tome nota"

El PSOE-A no quiso ayer entrar a profundizar demasiado en los resultados de las elecciones catalanas y la fuerte caída del PSC -pérdida de nueve escaños-. Bajo el paraguas de que los resultados "no son extrapolables" por ser el escenario político de Cataluña muy distinto al andaluz y al de cualquier otro territorio, y con achacar la bajada de los socialistas catalanes a un "castigo" al tripartito formado con ICV y ERC, fue suficiente para justificar lo sucedido sin hacer ninguna lectura más. Ésa fue la directriz que se marcó en la Comisión Ejecutiva Regional del PSOE-A de todos los lunes, y de la que dio buena cuenta su secretario general, José Antonio Griñán: el escrutinio no tiene nada que ver con un rechazo a las políticas socialistas, sino que es a la gestión "errática" que ha tenido esta alianza, a la vez que se minimiza la subida del PP.

A pesar de que ese esquema de respuesta estaba prefijado, hubo quien se extralimitó. Aun "no queriendo meterse en esos berenjenales", al final la portavoz y presidenta del PSOE-A, Rosa Torres, acabó haciéndolo. Y fue un paso más allá. El tropezón del PSC no sólo lo enmarcó en el fracaso de la fórmula del tripartito, sino que situó la victoria de CiU en la reacción de un electorado que ha hecho una apuesta por lo que le da "seguridad", "garantías" y "por lo que conoce", unido al componente nacionalista. En definitiva, acabó por restarle valor al proyecto que lideraba José Montilla.

En lo que sí se mantuvo fiel al guión establecido fue en el crecimiento del PP. Cataluña, que ha sido una comunidad reacia a dar el voto a estas siglas, le ha insuflado alas a los populares al convertirla por vez primera en tercera fuerza política catalana con 18 escaños. Torres obvió esta realidad, y aseguró que el "único dato" que le interesaba era que el crecimiento del PP se limita a 1,8 puntos. Ese sí que lo quiso extrapolar e ironizar con él. "No sé si esa es la remontada que prevé para Andalucía", dijo con retintín e ignorando, como hasta ahora viene haciendo el PSOE-A los últimos sondeos de opinión que ya vaticinan un crecimiento del PP para las autonómicas de 2012 con una ventaja de siete puntos y que les abre las puertas de San Telmo.

En esta clave es en la que, precisamente, están instalados los populares andaluces. Ya aconsejan a Griñán que vaya "tomando nota" ante los "históricos" resultados obtenidos en la consulta catalana. De hecho, su portavoz, Rosario Soto, quiso materializar en ese avance del PP catalán el que se ha convertido en eslogan de los populares andaluces: los ciudadanos quieren un "cambio" y lo quieren de la mano del PP. Por eso, auguró que "ese deseo de cambio" también se podrá ver en las próximas elecciones autonómicas y generales.

La valoración de IU de los resultados catalanes fue que en el castigo claro al PSC está la huella de Rodríguez Zapatero, a quien el coordinador regional de esta formación, Diego Valderas, consideró que se ha convertido en un "peso muerto" con políticas como la reforma laboral, la "sumisión" a los mercados o los recortes sociales. Tampoco quiso ver que estos resultados -en los que ICV ha resistido- influyan en las andaluzas, pero sí consideró que puede tener efecto en las municipales.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios