La Ley de lenguas de Aragón ha llegó ayer al Tribunal Constitucional (TC) recurrida por la Chunta Aragonesista, PSOE e IU, que entienden que es una norma "irrisoria" y que califican de "disparate" y "discriminatoria". Hasta la sede del TC se desplazaron Chesus Yuste y José Luis Soro, diputado y presidente de la Chunta; José María Becana, senador del PSOE, y Adolfo Barrena, coordinador regional de IU.

Yuste, impulsor de la iniciativa, señaló que la ley aprobada por el Gobierno aragonés se ha convertido en el "hazmerreír" de la comunidad científica. Según los recurrentes, la norma denominada de uso, protección y promoción de las lenguas y modalidades lingüísticas de Aragón, aprobada en mayo, recorta derechos fundamentales de los ciudadanos que hablan en otras lenguas distintas al castellano, como el aragonés y el catalán.

El recurso cuenta con el apoyo de 63 diputados, pero también con el respaldo testimonial de CiU y ERC, y la firma, aunque no refrendada por un notario, de varios diputados del PNV y BNG. Para Yuste, se trata de un "respaldo muy importante" a los ciudadanos aragoneses que, con la aprobación de esta ley, han visto como sus derechos fundamentales "han sido recortados".

Uno de los puntos de la ley que más controversia ha suscitado es el que denomina al aragonés y al catalán como lapapyip y lapao, respectivamente. Según el diputado de la Chunta, se discrimina a los ciudadanos que hablan lenguas "milenarias" como el aragonés, que es "la única aportación lingüística al patrimonio mundial" de Aragón, y el catalán, "que se hablaba antes en Aragón que en Barcelona".

Soro tildó al Gobierno aragonés de "acomplejado y analfabeto". Becana opinó que la norma busca "centralizar y unificar al estilo franquista", algo que, según el senador socialista, perjudica a los más de 70.000 habitantes que en Aragón hablan más de una lengua. Barrena dijo que la "derecha casposa" tiene "miedo" de reconocer un estado "plurinacional y plurilingüístico".