Cruz Roja es un servicio esencial en la Feria. Ver a sus voluntarios tantas veces por el albero, o contemplar a sus ambulancias circulando con máximo cuidado por la Feria son pare del paisaje pero eso no debe ser motivo para no abundar en el servicio que prestan, que en muchas ocasiones parece pasar desapercibido pero que supone un gran esfuerzo organizativo.

Un buen ejemplo de ello es el trailer emplazado en las cercanías del Real. Se trata del centro de comunicaciones, una avanzada instalación que hace unos años fue desplazada de Jerez a Murcia cuando se declaró el terremoto en Lorca. En su interior, un equipo de profesionales (siempre hay tres especialistas) lleva el control preciso de todo cuanto acontece en la Feria, hace el seguimiento a las unidades desplegadas e incluso a cada uno de los voluntarios. Según explica el periodista Rafael Plaza, responsable de Operativos Terrestres de Cruz Roja, "nunca hay menos de 16 personas para prestar servicio en la Feria". Según apunta, entre este personal voluntario hay médicos, enfermeros, técnicos conductores así como socorristas (cuyo número nunca baja de cuatro). Para desarrollar su trabajo cuentan con dos ambulancias, una de soporte vital básico y otra de soporte avanzado, conocida popularmente como la UCI móvil. En total, en su cartera de voluntarios para este servicio de Feria Cruz Roja dispone de más de un centenar de personas dispuestas a aportar sus conocimientos para ayudar a los demás.

Los servicios que presta Cruz Roja están tremendamente controlados a nivel interno. Cada vez que se presta servicio se deja constancia del nombre y DNI de la persona atendida. Las instalaciones, que parecen poca cosa vistas desde fuerza, disponen de cuatro boxes de atención donde la intimidad del herido siempre es salvaguardada. Una de ellas es de recuperación cardiopulmonar, donde se lucha por mantener las constantes vitales de las personas que llegan en estado grave, entendiéndose como tal el estado que presenta, por ejemplo, una persona infartada. El objetivo es mantenerles lo mejor posible antes de que se acometa su traslado al hospital. Para casos de emergencia disponen hasta de un desfibrilador. También hay una amplia sala de descanso de los voluntarios, con su armario de comidas y tentempiés así como una nevera con bebidas frescas. El martes, el presidente de Cruz Roja en la ciudad, Evaristo Babé, 'desembarcó' en la Feria con varios equipos de aire acondicionado para evitar la 'calorina' que los voluntarios debían soportar dentro de las instalaciones.

Al fondo de las instalaciones se encuentra lo que se podría denominar como 'sala de observación y recuperación', que es adonde irá a parar aquel que no tenga especial tiento con la bebida estos días. Se trata de una serie de doce camillas en las que, bajo control, los afectados por intoxicaciones puedan recuperarse.

La pregunta del millón es la de siempre: ¿cuáles son las patologías más habituales? Pues básicamente, apunta Miguel Domingo García Aparicio, del departamento de Comunicación e Imagen, "son las cefaleas, los traumatismos y esguinces, las heridas por golpes, síncopes a consecuencia del calor y demás patologías leves". "No son pocas las personas que se paran -añade Plaza- para pedir tiritas para las rozaduras". Hasta el momento la Feria del Caballo marcha bien.

A partir del miércoles los turnos se refuerzan, ya que los días grandes de la fiesta llegan al Real y la masiva afluencia de visitantes (tanto de dentro como de fuera de la provincia) provoca que los incidentes vayan 'in crescendo'. Es por ello que desde Cruz Roja dan una serie de consejos en los que siempre el menos común de los sentidos, el sentido común, sirve de guía. "Si hace calor lleve la ropa más ligera que pueda, no se comprima", apunta Aparicio. "Si hace mucho calor tenga como uno de sus objetivos mantenerse hidratado, pero teniendo en cuenta que las bebidas alcohólicas provocan el efecto justamente contrario". "Lleve calzado cómodo"...

Parecen obviedades pero se trata de consejos que pueden evitar que acabemos dándonos una vuelta por sus instalaciones. Y, ciertamente, aunque el trato sea exquisito, hay multitud de lugares preferibles a la hora de visitar.