Equisur, revulsivo contra la crisis
El concurso morfológico recupera el esplendor perdido años atrás gracias al prestigio y a la historia que le avalan y a una acertada configuración del jurado
¿Quién dijo crisis? El concurso morfológico de Jerez, Equisur, considerado por el sector ganadero como el más prestigioso de España, ha vuelto a recuperar el esplendor perdido estas ediciones atrás, y lo hace en un año marcado por la difícil situación económica. ¿Los motivos? Han sido varios. Verán. Por un lado, la muestra ganadera ha dejado de imponer, por así decirlo, un jurado que recibía más pitos que aplausos estos años pasados. En esta edición, han sido los propios ganaderos del sector del Pura Raza Española quienes han dado el visto bueno a unos jueces propuestos por la organización que, con sus más y sus menos, cuentan con el respaldo de la mayoría de criadores de España. Así que esta acertada decisión de Equisur ha arrastrado hasta Jerez a buena parte de la cabaña ganadera nacional e internacional, pues hay que subrayar que criadores de México han traído su ganado español al concurso morfológico.
Por otro lado, hay que recordar que Equisur es el certamen ganadero más antiguo de cuantos se celebran en España y, por su puesto el más prestigioso. Para cualquier ganadero de PRE, ya sea clásico o moderno, ganar un premio en Equisur supone ganarse el respeto del sector; vamos, que a uno le llamen de usted. Así pues, como en estos tiempos que corren hay que mirar por el bolsillo, el análisis es sencillo: ir a menos concursos pero ir a los mejores. Este razonamiento hecho por buena parte de la cabaña nacional del PRE va a contribuir a la desaparición progresiva de decenas de concursos morfológicos de caballo español que han proliferado por España en estos últimos años y que se sostenían en un proporcional aumento de nuevos-ricos ganaderos de PRE.
En síntesis, habrá menos concursos pero serán mejores, de más calidad. Ese mismo futuro es el que tiene el sector ganadero: habrá menos criadores, ero serán los mejores. Y en este panorama aparece un concurso clásico, que perdura pese a los intentos de quienes han querido que Jerez desparezca haciendo coincidir certámenes de tercera fila. O juego o rompo la baraja, reza el dicho. Equisur galopa y, ahora sí, lo hace con todo el esplendor perdido. De ello serán testigo los 150 ejemplares que se esperan en la muestra, un cincuenta por ciento más que el año pasado.
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