El Festival de Sevilla reconoció ayer la dilatada producción del cineasta Vicente Aranda, en un acto en el que el director expresó su deseo de que le "siga trayendo suerte, que ya hace falta, porque vivimos tiempos muy malos para el cine".

Aranda (Barcelona, 1926) se mostró emocionado y tímido ante un Teatro Lope de Vega abarrotado que acogió también el estreno de la película El regreso, de Nonio Parejo, en la que el realizador participa junto al escritor Juan Goytisolo, también presente en el homenaje.

El director de El Lute: camina o revienta, Amantes o Juana la Loca evocó que recibió su primer reconocimiento hace 20 años, en alusión al Premio Nacional de Cinematografía en 1988, "y la verdad -dijo- me ha debido de traer suerte porque en estos últimos veinte años he hecho las películas más importantes de mi vida".

El realizador catalán, que hoy cumple 84 años, admitió sentir "una cierta inquietud, pero exorcizada" porque, cuando fue premiado por primera vez hace dos décadas, pensó que ya querían retirarle, declaró a Efe el veterano director.

El Festival de Sevilla le reconocía ayer "la amplitud de registros aportados en su larga carrera como director, con títulos que han hecho historia en el cine español", y por "su singular talento para la elección y el trabajo con las actrices y por hacer del riesgo en los contenidos y la dirección una seña de identidad en su trabajo".

Aranda, al que el director del festival, Martín-Domínguez, definió como "uno de los grandes de la dirección en España" y "un hombre brillante, irónico y fundamental para nuestro cine", ha indicado que Sevilla es "sede de unos mitos muy importantes". El cineasta participó la pasada semana en la clausura del curso Carmen global: un mito universal en permanente mutación.