Programación Guía de la Feria de Jerez 2024

La crítica · Teatro Villamarta

Vellos como escarpias

  • Flamenco de Jerez para y por el mundo. María del Mar Moreno estrenó 'Jerez Puro Esencia', un suculento espectáculo.

Desde que un 26 de febrero de 2005 María del Mar Moreno estrenó en el Villamarta 'Jerez Puro Esencia', la bailaora ha llevado por bandera este suculento espectáculo, al que ha retocado con delicadeza de cirujano. No se podrían elegir mejores palabras para definir lo que durante más de hora y media se pone en escena. Es Jerez, es la cultura de un pueblo que pese a todo, como exclamó Manuel Malena nada más empezar, no pasa por su mejor época: 'Quien te ve no te recuerda'.

Como en la mayoría de sus espectáculos el baile es el principal reclamo, pero también lo es el cante, tratado y mimado en todas sus vertientes gracias a Antonio Malena, una especie de director de orquesta que controla todo, coordina y canta como nadie. Porque ayer nos dejó, entre otras cosas, unos martinetes pa enmarcar.

En medio, toda una serie de elementos que proyectan toda la dimensión de lo que ha sido y es el flamenco jerezano. La espontaneidad del Bo, la gracia de El Berza, la elegancia de Fernando Jiménez, el cante rancio de Mateo Soleá, la fiesta de Enrique 'El Zambo', los soníos negros de 'El Tolo', la fuerza de Juan Lara y Manuel Malena, la sutileza de Ezequiel Benítez, la jondura de La Macanita y el magisterio de Angelita Gómez. Todo se aliña y se conjuga para crear un espectáculo único, denso y profundo sí, pero a su vez dinámico.

A la artista jerezana le gusta mirar atrás y acordarse de las personas que le han influido. Tuvo además la elegancia de homenajear a Moraíto, presente en el estreno de 2005 acompañando a Antonio Malena. Entonces, el pequeño Antonio y un adolescente Morao aparecían en la escena en aquella mítica serie 'Rito y geografía del cante' para posteriormente recuperar aquel momento en directo. Moraíto ya no está, y para ello, pensó en La Macanita, que ilustra otro fragmento videográfico de la misma serie cuando apenas levantaba un palmo del suelo. Malena y La Macana (vaya manera tiene Tomasa de moverse por tonalidades inverosímiles) frente a frente, el pasado y el presente, y un aplauso abrumador como homenaje a Morao.

También se acordó de Angelita, su maestra, y ésta dibujó estampas con el cante por soleá por bulería de Antonio Malena que ni Julio Romero de Torres. En el sitio, braceando lentamente, soltando los hombros...El teatro se rindió a sus pies.

En ese coctel explosivo de pasajes se pudo saborear además la fiesta por bulerías, el soniquete de la tierra, la diversidad de estilos (Chacón y Manuel Torre) y cantes (desde los romances a la soleá por bulería al golpe que nos retrotrae a épocas pasadas), dos guitarras evocadoras y sobre todo baile.

María del Mar Moreno se exprimió de principio a fin y bailó como hacía tiempo que no bailaba. La vimos defender la pataíta por bulerías, moverse con garbo por tientos-tangos, palos a los que no ha recurrido demasiado últimamente, rebuscarse por seguiriyas y bailar al cante por soleá como si todo fuera uno. Es como si el quejío de los Malena la llamara y la transformarse. Con esa manera de remangarse tan suya, ese genio y ese carisma que posee levantó olés entre un patio de butacas a rebosar.

María ha conseguido todo a base de trabajo, de lucha, de constancia y sufrimiento, y puede presumir de haber levantado y llevar su compañía por todas partes del mundo en estos últimos años. Siempre oliendo y sonando a Jerez, que no es fácil y exportando su tierra y su gente. Ella sí que es una embajadora de Jerez, pero claro, es de La Pita y eso no vende....

Baile

Jerez puro esencia

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