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Fin de fiesta

"El toque de los Morao es rítmico y muy gitano"

  • Una charla con Diego del Morao · guitarrista

Diego del Morao es el encargado de poner punto y final a la XX edición del Festival de Jerez. La última vez que estuvo en este certamen en solitario fue en 2005, en el Palacio de Villavicencio. Desde entonces, ha recorrido un camino enorme. Nos recibe en el bar Arco de Santiago, en la calle que lleva el nombre de su padre, 'Moraíto Chico'.

-¿Cómo se encuentra horas antes de la actuación?

-Con muchas ganas. Llevo mucho tiempo queriendo estar presente en el Festival. Me han tratado muy bien desde la organización y por eso estoy contento. El actuar en Jerez conlleva mucha responsabilidad pero la satisfacción y la recompensa puede ser igual de grande. Esto es una plaza de primera, y hay que matar al toro. Me dieron a elegir entre las siete de la tarde y las doce de la noche, y me quedé con la segunda. No me importa ser yo quien cierre el festival pero sí me interesé en la hora, me pareció que mi público es más de la madrugada que de la tarde, cenaito y con una copita.

-¿Con quienes contará Diego para esta ocasión?

-Pues de mi familia, como suelo hacer. Yo soy un tocaor que necesito buenas palmas que me acompañen y por eso vendrán conmigo Anés Carrasco, Juan Diego Valencia y Juan Grande. Contaré además con las voces de Fanía Zarzana y Maloko, la guitarra de Pepe del Morao, y la colaboración especial de Diego Carrasco.

-Aunque alguna sorpresa imagino que habrá...

-A última hora se ha sumado al elenco Tía Juana la del Pipa, así que a ver qué ocurre. Esta actuación no es completamente nueva, sino que ya se hizo algo parecido en la Bienal de Sevilla. Evidentemente no voy a tocar lo mismo, añadiré algunos temas distintos para que no suene igual que en otras actuaciones. No quiero tampoco hacer demasiados temas nuevos porque quiero dejarlos para mi próximo disco que, si Dios quiere, saldrá a la luz en unos meses. Ya estamos trabajando con una gran multinacional.

-Un nuevo trabajo discográfico… ¿para la consagración definitiva?

-No sé si me consagrará o no, porque el mundo de la guitarra está cada vez más difícil y las nuevas generaciones, o incluso los de la mía, tocan cada vez mejor técnicamente y con compás. Yo he pasado por un momento artístico, meses atrás, en los que me he olvidado un poco de mí con el fin de compartir experiencias con grandes cantaores como Niña Pastori o Diego 'El Cigala'. Estar tanto tiempo viajando y trabajando pues no te deja que te concentre en uno mismo y ya me hacía falta centrarme en mí mismo. Paso por un buen momento, como decía mi pare, tengo para medio llenar la nevera.

-Hay una legión de jóvenes que están siguiendo su escuela, ¿no cree?

-Sí que es verdad que los jóvenes me siguen, es para mí un orgullo, pero yo tengo que seguir estudiando y dar la cara en cada actuación. Me gusta crear afición.

-¿Tiene cada momento una forma de tocar?

-Evidentemente, cuando toco por soleá me acuerdo de los míos. Además, cada cantaor te enseña algo nuevo. Si Juan Moneo 'El Torta' te tenía siempre alerta y pendiente a sus quiebros, Diego 'El Cigala' te abre la mente a otras músicas. Las inquietudes mueven al músico, pero el que acompaña debe tener claro que está de subalterno.

-¿Cómo definiría el toque de "los suyos"?

-El toque de los Morao es rítmico y muy gitano.

-Su padre llevó el compás de Jerez por todo el mundo...

-A mi pare lo quería mucha gente y algo tendría. Ser su hijo me ha abierto muchas puertas y me hace tener una responsabilidad importante, y me gusta. Sé que cuando toco causo muchas expectativas pero no lo tengo demasiado en cuenta porque no quiero que se convierta en un problema. Lo llevo bien, intento superarme y quiero dejar el nombre de mi familia en lo más alto, como ellos hicieron en el pasado.

-¿Le hubiera gustado vivir otra época del flamenco?

-Yo entiendo que en el momento en el que estamos pues seamos más profesionales, debemos ser formales en el escenario, tenemos que cuidar las formas... pero la balanza debería estar más equilibrada, y también deberían existir algunos artistas de esos que se mueven por impulsos, que se les note la naturalidad y la personalidad como hace años ocurría. Que quede claro que defiendo la profesionalidad y la seriedad, pero que también existan algunos viscerales, artistas de momentos mágicos... Cada época tiene su encanto, tanto está como la pasada.

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