Cristiano Ronaldo, envuelto en una sorprendente polémica. Denunciado por abogados iraníes por conducta inadecuada, ha sido acusado de adulterio y podría enfrentarse a una condena de 99 latigazos que recibiría la próxima vez que viaje a Irán.

Todo viene del abrazo que dio a la pintora Fatemeh Hamami cuando viajó con su equipo, el Al-Nassr saudí, a Teherán para un partido.

En Irán coincidió con la artista, que padece una parálisis del 85% y es fan del jugador. Ella le regaló dos cuadros y el portugués respondió con una camiseta firmada, un beso en la mejilla y un abrazo.