No habrá reunión de Enrique de Inglaterra con su padre, Carlos III, por lo que el acercamiento entre ambos a raíz de conocerse del cáncer que sufre el monarca británico no ha llevado a afianzar el vínculo, roto tras la publicación del libro En la sombra, tan crítico del duque de Sussex a su familia. La princesa de Gales, Kate Middleton, que también sufre cáncer, lleva años alejada e indiferente respecto a su cuñados y su esposa, Meghan Markle, que en 2020 decidieron dejar la agenda real y marcharse a Estados Unidos.

El príncipe Enrique está de nuevo en el Reino Unido desde este martes para presidir distintos actos de los Juegos Invictus, de militares veteranos heridos en batalla, y que promueve junto a su fundación. Este evento  le habría permitido ver a su padre pero la "apretada agenda" de Carlos III impedirá esa visita, remitía la oficina del duque de Sussex al periódico Daily Telegraph.

"En respuesta a las muchas preguntas y a la continua especulación acerca de si el duque se reunirá o no con su padre mientras se encuentra esta semana en el Reino Unido, desafortunadamente no será posible debido al programa lleno de Su Majestad", remitió el portavoz del príncipe Harry al rotativo británico. El duque entiende la situación y las prioridades de su padre en compromisos y el tratamiento de su salud son prioritarias. 

Enrique estaba en condiciones de poder hablar con su padre, tras los meses de tensión entre ambos pero el actual monarca está distanciado de su hijo menor aunque ha atendido llamadas personales de él y de su nuera. A raíz de conocerse su grave enfermedad el pasado mes de febrero hubo un encuentro personal entre ambos que habría sido más bien frío.

Hoy miércoles Enrique estará en un acto de Acción de Gracias con motivo de la apertura de los Juegos Invictus, ceremonia que se celebra en la londinense catedral de San Pablo. El jueves viajará a Nigeria, donde coincidirá con su mujer en otro actos de los Invictus.