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El preaacuerdo que cierra el conflicto laboral de Vicasa y pone colofón también a una actividad industrial, que ha tenido una historia de 114 años en Jerez, se fraguó a media tarde de ayer en el hotel AC a pesar del pesimismo que se respiraba a primeras de la mañana: el comité y los sindicatos hablaban de pedir una prórroga en el período de consultas (hoy finalizaba el plazo de 30 días para negociar el Expediente de Regulación de Empleo) ante la falta de acuerdo, ya que los asesores de la multinacional no se presentaron a la reunión de las 09:00 horas.
Ante ello, los trabajadores más radicales pensaban en reivindicaciones más contundentes que quemar palés de madera, como hicieron unas dos horas después. Fueron horas de tensión difícilmente contenida tras varios meses de lucha estéril (comenzó a principios de septiembre) ya que la fábrica cierra, aunque permanecerá un centro logístico en la planta de la avenida de Arcos.
El preacuerdo contempla que unas 40 personas permanezcan en este centro logístico mientras que 26 serán trasladadas a Sevilla, sin que nadie tenga que marcharse a otras plantas de Saint-Gobain Vicasa como Zaragoza o Burgos, como se barajó durante las intensas negociaciones. Estos trabajadores percibirán una prima mensual de 250 euros como compensación por el traslado durante el tiempo que permanezcan vinculados laboralmente a la multinacional. El comité aspiraba a que un mínimo de 42 empleados siguiera en el centro logístico.
Tema aparte son las prejubilaciones. Unas 50 personas podrán acogerse a éstas, que se producirán a partir de los 55 años (el comité pretendía que fueran a partir de los 54) con el 95% del sueldo neto que los trabajadores perciben actualmente hasta los 65 años (edad de jubilación). La empresa les paga los impuestos y retenciones, cuando el viernes se negaba a ello, lo que provocó la ruptura de las negociaciones. Además, algunos prejubilados percibirán una indemnización que rozará los 24.000 euros.
Como ya se expuso, las prejubilaciones no serán subvencionadas por la Administración. Será la propia multinacional quien haga frente a los salarios de estos prejubilados. El secretario local de CCOO, José Manuel Trillo, manifestó que "la Administración no puede sufragar los gastos de una empresa que va a destruir empleo. Si el dinero es para crear empleo estoy de acuerdo en que se moje, pero no para destruirlo".
"El acuerdo no está mal. Es el mejor escenario de los posibles dentro de lo que supone el cierre de una fábrica", indicó el secretario de UGT Pedro Custodio, que "resaltó que por lo menos 40 personas permanecen en una industria de Jerez, que era una de nuestras pretensiones básicas, así como que los traslados fueran a Sevilla y no a otros puntos de España". Trillo manifestó que "más quisiéramos acuerdos así para otras empresas". Algunos de los trabajadores que intuyen que van a ser trasladados a Sevilla mostraron su preocupación por saber cómo acceder a una vivienda allí u organizar traslados diarios de una ciudad a otra después de una jornada laboral de ocho horas. Una asamblea general deberá ratificar el preacuerdo mañana apartir de las 17:00 horas.
Sin embargo, el drama oculto es el de las más de 100 personas que trabajan en empresas auxiliares de Vicasa. El preacuerdo alcanzado ayer entre la sociedad Saint-Gobain Vicasa y comité no hace lógicamente mención a estos trabajadores, ya que son empresas distintas. Algunos trabajadores de esas sociedades no ocultaban su decepción.
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