El Ayuntamiento dice que Sergesa se compromete a pagar las nóminas
El delegado de Bienestar Social pide al comité que reconsidere la huelga y asegura que velará por el interés de los beneficiarios del servicio de ayuda a domicilio
El Ayuntamiento dejó clara ayer su posición en el conflicto que vive la empresa concesionaria del servicio de ayuda a domicilio, Sergesa, con sus trabajadores y que ha desembocado en la convocatoria de paros parciales y seis días de huelga el próximo mes. El delegado de Bienestar Social y del Mayor, José Manuel Jiménez, indicó que aunque el Ayuntamiento respeta la decisión del comité de empresa y de los trabajadores "porque tienen derecho a tomar las decisiones que estimen oportunas en cada momento", velará igualmente por los intereses de los ciudadanos que se benefician del servicio de ayuda a domicilio. Hay que tener en cuenta que más de 700 personas reciben esta prestación, un número que se ha ido incrementando significativamente a raíz de la entrada en vigor de la Ley de Dependencia, que incluye como uno de los recursos la ayuda a domicilio.
Jiménez defendió la labor de mediación que ha tenido el Ayuntamiento en este conflicto, originado por los continuos retrasos y los impagos a los trabajadores, y destacó que "nos hemos sentado tanto con la empresa como con los trabajadores cada vez que nos lo han solicitado. Ha habido una gran cantidad de conversaciones telefónicas y vamos a estar disponibles para las dos partes a la hora de mediar".
Tras la reunión que Ayuntamiento, empresa y comité mantuvieron el pasado martes, Jiménez aseguró que el Consistorio está al día en los pagos de la deuda con la empresa, con la que según dijo, se llegó a un acuerdo de pago, que se está cumpliendo por parte del Ayuntamiento. "Por lo tanto no es cierto que debamos tres millones de euros a Sergesa, porque llegamos a una fórmula de pago, que en ningún caso estamos incumpliendo". Según dijo el delegado, en estos momentos las únicas facturas que están pendientes de abonar a la empresa son la del mes de julio, aprobada ya en junta de gobierno y con plazo para pagar hasta final de octubre, según el propio contrato de concesión de este servicio, por el que se puede pagar en 60 días debido a la tramitación administrativa que conlleva, y la factura de agosto, que tendría que pagarse en el mes de noviembre y que fue reconocida en la junta de gobierno del viernes.
Pese el respeto del Ayuntamiento a la convocatoria de huelga, Jiménez pidió a los sindicatos que reconsideren su postura, dado que, según expuso, el pasado martes se alcanzó un acuerdo por el que la empresa se compromete a pagar mañana la nómina de septiembre y a abonar a partir de ahora los sueldos entre los días 1 y 5 de cada mes. "Entendemos que habría que esperar para ver si esos pagos se producen. Nosotros estaremos vigilantes para que la empresa cumpla sus compromisos".
Tras el llamamiento a los sindicatos, reconoció, no obstante, que "la relación contractual es de la empresa con sus trabajadores y no se puede utilizar al Ayuntamiento como chantaje para no pagar las nóminas".
Jiménez no quiso hablar sobre una posible rescisión del contrato con la empresa, cuya adjudicación del servicio de ayuda a domicilio tendría que renovarse en 2010. "Vamos a seguir manteniéndonos en esta línea de colaboración y vamos a ver cómo se desarrollan los acontecimientos".
De producirse finalmente la huelga que han anunciado los trabajadores, el delegado indicó que habrá que fijar unos servicios mínimos "porque estamos hablando de ciudadanos que no pueden prescindir de este servicio y velaremos para que se cumplan".
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