El Ayuntamiento baraja cobrar tasas a los puestos del Rastrillo

La delegación de Cultura está barajando la posibilidad de cobrar una tasa por el establecimiento de todos y cada uno de los puestos de venta que se ubiquen en el mercadillo de la Alameda Vieja, más conocido como el 'Rastrillo de los domingos'. Dicha medida, según pudo saber este medio de comunicación de fuentes municipales, se adopta por cuestiones meramente económicas. El popular mercadillo al aire libre supone una serie de costes a las arcas municipales, las cuales, como es sabido, no atraviesan precisamente por sus mejores momentos dada la grave crisis económica que se padece en la actualidad.

A pesar de que lo lógico sea pensar que dicho mercadillo depende de la delegación municipal de Medio Ambiente y Consumo, lo cierto es que no es así, ya que éste depende de la delegación municipal de Cultura, que lo organiza precisamente como un acto de carácter cultural ya que el mismo se pueden encontrar antigüedades de todo tipo, además de libros viejos y artilugios diversos.

La decisión de si se cobra o no a los expositores que se establezcan en la Alameda Vieja no se ha adaptado todavía, sobre todo porque en contra lo que pudiera pensarse no se trata de una decisión ni mucho menos baladí. ¿Cuál es el motivo de que se trate de una decisión especialmente delicada? Pues básicamente es por lo siguiente: si el Ayuntamiento comenzara a cobrar una tasa por establecimiento de cada puesto de venta al público en el 'Rastrillo' este evento dejaría de tener el carácter cultural que tiene en la actualidad y pasaría a convertirse en un mercadillo urbano, pasando a depender de inmediato de la delegación de Medio Ambiente y Consumo. No en vano, y según pudo saber este periódico, la posibilidad del cobro de tasas está siendo estudiada incluso por los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Jerez.

Uno de los principales objetivos que se ha marcado el Ayuntamiento para este ejercicio es hacer todo lo posible para que cualquier tipo de actividad que se desarrolle en la ciudad sea, en la medida de lo posible, capaz de autofinanciarse para que, de esta forma, no suponga coste alguno al Ayuntamiento de Jerez, o que si pese a todo tiene un coste éste resulte mínimo para las cuentas municipales. Cabe destacar que esta filosofía ya se puso en marcha en la pasada edición de la feria bienal de vinos generosos y licorosos, Vinoble, con unos resultados de ahorro realmente destacados.