El sindicato CSIF le ha reprochado al despacho Sanguino Abogados, contratado para dirigir el servicio jurídico del Ayuntamiento de Jerez, que no haya asistido a algunas de las últimas citaciones judiciales que ha tenido como representante de la parte municipal. Por ello, reclama al gobierno local que le exija a este bufete que cumpla con el contrato firmado con el Consistorio para el desempeño de estas funciones.

En un comunicado, la entidad sindical asegura que han sido “varias las citaciones judiciales” a las que no ha asistido ningún abogado de este despacho, “justificándolo a última hora con bajas médicas, en lugar de enviar a otro letrado a las citaciones, dado que por contrato están obligados a poner a disposición del Ayuntamiento a 19 de ellos”. Para CSIF, el contrato “ocasiona un claro perjuicio al Ayuntamiento, pero aún peor es que no sea capaz de exigirle que lo cumpla”.

Por ello, acusa al ejecutivo local de “desidia” en la supervisión del trabajo que realiza este despacho de abogados afirmando que esto está teniendo “consecuencias muy graves” para el Ayuntamiento, “como la pérdida reciente de un pleito” que, según el sindicato, "le va a costar a los jerezanos más de 3,4 millones de euros” —en el comunicado no se especifica el caso—."Lo que es ya increíble es que realmente son los técnicos municipales los que le preparan el trabajo a este despacho de abogados, para que luego ni asistan a las citaciones judiciales de los procedimientos abiertos del Ayuntamiento”, añadió.

Así, CSIF volvió a acusar al gobierno socialista de haber “desmantelado” el gabinete jurídico municipal “castigando a los letrados municipales al repartirlos por diferentes dependencias, con el objetivo de externalizar el servicio contratando un despacho que cuesta a los jerezanos 7.000 euros al mes”. Acto seguido, sentenció: “Cuando el gabinete jurídico estaba asistido por los letrados municipales, estos jamás dejaron de asistir a ninguna citación judicial en defensa de los intereses municipales ya que, cuando algún compañero letrado no podía asistir, siempre era sustituido por otro”.