El antiguo hotel Ávila, ahora utilizado por la Junta como lugar de acogida de menores inmigrantes, continúa siendo motivo de quejas entre los vecinos de la zona. El pasado jueves los residentes de la calle Ávila escucharon un "fuerte golpe" alrededor de las 14;30 horas. Al parecer, uno de los cristales que separan los balcones de la tercera planta del hotel había caído al suelo presuntamente por una pelea entre dos menores, según informan fuentes vecinales, quienes afirman que uno de los niños se lo llevaron en ambulancia. La rotura de dicho cristal no provocó daños a ningún viandante, únicamente una persona que pasaba en moto se tuvo que detener frente al cristal caído segundos antes. Los propios cuidadores del centro insisten en que en dicho lugar no ocurre nada fuera de lo normal. En la imagen, la cristalera sin el cristal caído.