Carbures pide "confianza" al mercado

Carbures, la compañía dedicada a la fabricación de piezas de fibra de carbono, busca que el mercado bursátil vuelva a tener "confianza" en ella. Para ello, dio a conocer ayer un renovado plan de negocio, un documento que difiere notablemente del presentado en mayo ya que recoge una importante reducción de sus previsiones de facturación para este año pues de los 361 millones que contemplaba inicialmente ha pasado a 118 millones.

El consejero delegado de la compañía, José María Tarragó, explicó a un grupo de accionistas y de inversores en la mañana de ayer en Madrid que esta disminución se debe a un nuevo criterio seguido en su elaboración ya que se ha contabilizado solo lo "contratado". En el anterior plan de negocio se incluyó, además, que en 2016 se superarían los 500 millones de facturación pero en el presentado ayer se indican solo las cifras correspondientes a 2015 y la previsión de que en los ejercicios venideros habrá un salto cuantitativo en la producción ante las perspectivas de crecimiento en el sector aeronáutico y el inicio de la producción en serie de piezas para la automoción.

Tarragó centró su intervención en escenificar el "avance" en el modelo de gestión de la compañía -"la nueva Carbures" se ha denominado- con un equipo directivo renovado y profesionalizado. Incidió, además, en los balances contables hechos públicos la pasada semana tras una nueva auditoría realizada por la consultora PwC (Pricewaterhouse Coopers) que ha modificado en parte las cuentas de 2013 y del primer semestre de 2014. Así, a falta de cerrar los números, el pasado año cerró con unas pérdidas de algo más de nueve millones de euros a pesar de que la facturación se cuadriplicó en comparación a 2013, aunque sin alcanzar el objetivo fijado inicialmente. Acto seguido, reiteró que los números negros volverán a Carbures este año y que la financiación necesaria para mantener la línea de producción está garantizada tras los últimos préstamos concedidos por sociedades del presidente y principal accionista, Rafael Contreras, y del entorno del consejero delegado.

José María Tarragó explicó que los números rojos de la compañía en 2014 se debieron a diversos factores. Para empezar, se restó de la facturación la parte del contrato con una firma china para la venta de maquinaria y de los derechos de su sistema de producción que anteriormente se había contabilizado en el pasado ejercicio -esta fue una de las circunstancias que motivó que se hicieran una nueva auditoría-. El directivo explicó se prevé entregar las primeras máquinas a lo largo de este año reconociendo así que se ha producido un retraso en lo pactado inicialmente.

También afirmó que la compañía se resintió por el "decalaje" (desfase) de la actividad aeronáutica por los retrasos de Airbus en algunos de sus programas. En este sentido, aseguró que se espera un crecimiento exponencial a partir de 2016 en esta división conforme se incrementen las entregas de aviones por parte del gigante aeronáutico. Actualmente, Carbures tiene contratadas la producción de piezas para el A-320 Neo , el A-380 y el C-295 (estos dos últimos como subcontrata de Alestis).

Igualmente achacó las pérdidas a los tres millones destinados a la contratación de asesorías para dar el salto al Mercado Continuo, un plan fijado inicialmente para finales del pasado año y que tuvo que posponerse por las dudas surgidas en sus cuentas. Al respecto, el consejero delegado de la compañía anunció que se dejará el Mercado Alternativo Bursátil (MAB), donde cotiza actualmente, a finales de 2015 o principios de 2016. "Forzamos, quizás, esa salida al Continuo", reconoció. Eso sí, durante la intervención hubo alguna que otra crítica soterrada a la consultora PwC, que tiempo atrás avaló las cuentas y luego las puso en duda. El presidente de la firma, Rafael Contreras -uno de los damnificados por la suspensión de la cotización al ser destituido como consejero delegado- dijo en la presentación del plan de negocio: "En todas las charlas diré aquello de al suelo, que vienen los profesionales".

Tarragó también se refirió a la producción aeronáutica en la planta jerezana asegurando que se encuentra a "pleno rendimiento" al estar alcanzando "récords de producción cada mes". Mientras, la actividad de la automoción se centrará en El Burgo de Osma (Soria).

El consejero delegado concluyó su intervención señalando: "Muchos pueden preguntarse cómo una empresa de Cádiz con un emigrante catalán es capaz de desarrollar una tecnología por encima de los alemanes. Pues eso se hace estando en el lugar adecuado y haciendo las cosas como se deben hacer".

Tras la presentación del plan de negocio, las acciones de Carbures subieron un 7,6%, aunque sigue por debajo del valor con el que retomó su cotización.