De Celestino Mutis a Colombia
Dos jóvenes jerezanos participan en la Ruta Quetzal, una expedición que les llevará al país americano, a Cádiz con motivo del Bicentenario y a las Islas Canarias a bordo de un buque de la Armada Española
El trabajo tiene su recompensa y Víctor Barea González y Curro Escalona García ya la están disfrutando. Estos dos jerezanos han sido seleccionados para vivir desde ayer lunes la aventura de la Ruta Quetzal 2012, una expedición que les llevará a los lugares más significativos de Colombia y con la que serán testigos, de forma muy especial, del Bicentenario de la Carta Magna.
Su 'pasaporte' para embarcase en esta ruta no ha sido otro que José Celestino Bruno Mutis, médico, físico y apasionado de la botánica y la zoología, un personaje histórico que nació en Cádiz en 1732 y del que se han empapado estos dos jóvenes jerezanos. Después de meses de estudio, Curro y Víctor enviaron sus trabajos para probar suerte, cruzaron los dedos y como no podía ser de otra manera, entraron a formar parte de la 'familia' Queztal. Y es que con notas como un 9,89 y un 9,8 la aventura estaba más que asegurada. "Una cosa fundamental es tener un orden para estructurar el trabajo, buscar la mayor información posible e ir seleccionándola. Para conseguirlo sólo hace falta esfuerzo, esfuerzo y esfuerzo", reconoce Víctor, estudiante de 1º de Bachillerato, atleta profesional y con la meta, "por ahora", de entrar en la Escuela de Oficiales de la Marina.
Y sí. Para conseguir ser uno de los casi 100 jóvenes de todo el mundo en participar en esta gran aventura, el esfuerzo, la tenacidad y la responsabilidad son tres 'compañeros' de viaje que caracterizan a estos jerezanos. "Terminaba de comer y antes de las cuatro me ponía a estudiar lo que había visto en el día en el colegio. Entrenaba sobre las siete y a partir de las nueve, me ponía con el trabajo", relata Víctor, joven atleta campeón de Andalucía, cuarto de España e incluso ha formado parte de la selección andaluza.
El trabajo también ha sido intenso para Curro. "En los últimos días de clase he estado un poco más agobiado, me han tenido que unir exámenes, adelantar fechas... pero todo vale la pena. Esta aventura me parece muy interesante. Con estas experiencias siempre coges madurez, conoces gente nueva, otras culturas... es un viaje irrepetible", declara el joven de 15 años que tiene el sueño de ser médico. "El trabajo de Celestino Mutis me ha influido. He tenido que leer muchos libros de medicina que me han servido", recuerda este joven, que bajo el título 'José Celestino Mutis: itinerarios para un sueño' englobó un intenso estudio de la expedición botánica que realizó este ilustrador, junto a ocho anexos con cartografía, documentación epistolar, iconografía, curiosidades y hasta una animación audiovisual.
El trabajo de Víctor no se quedaba atrás. En 'El divino y amargo remedio' el joven analizó el único remedio conocido en el siglo XVIII para combatir la malaria, la quinina. Si llamativo era el texto y sus anexos, más lo fue la presentación del mismo. "Lo envolví en una caja de medicina. Hice los pliegues a la cartulina, puse las mismas pegatinas, el código de barras y ¿qué hay dentro de una caja de medicinas? El prospecto, ¿no? Pues mis anexos los convertí en el prospecto de mi trabajo", reseña orgulloso Víctor.
De familias 'ruteras', ambos jóvenes son los últimos de casa en participar en la aventura Quetzal. Embarcados ya en la expedición, los jerezanos conocerán la gran biodiversidad que estudió Mutis, partiendo desde Bogotá hasta la región del Magdalena Medio, y a ciudades como Guaduas, Ambalema y Honda. Plantarán canelos en el bosque, visitarán Santa Lucía y conocerán el Parque Nacional Tairona, Barranquilla, concluyendo la etapa colombiana en Cartagena de Indias.
La expedición cruzará el Atlántico hacia España para ser recibida por Sus Majestades, visitará Madrid y se desplazará a Cádiz para conocer la historia donde se fraguó la Constitución. Luego, pondrá rumbo a Canarias a bordo de un buque de la Armada Española, para trasladarse, entre otros puntos, al Parque Nacional de Ojeda, Inagua y Pajonales. Cuarenta días de viajes para dos jerezanos aventureros.
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