Los padres de los alumnos de la escuela infantil Primavera que amenazaron con no llevar este lunes a sus hijos al centro los han dejado finalmente allí. Lo han hecho, según han explicado a Diario de Jerez, porque la dirección del centro ha decidido que sea otra la maestra que atienda a esta clase. Hay que recordar que este lunes se reincorporaba tras seis meses de suspensión la docente de dicha clase, tras interponer una madre una denuncia debido a heridas que presentaba su hija al recogerla un día de clase. Ante la falta de pruebas, el juzgado desestimó el caso y la maestra permanece ahora a la espera de que se resuelva el expediente administrativo que le abrió el centro, aunque ya se ha podido incorporar a su puesto.

A pesar de ello, los padres insisten en que se les dé una solución porque “los niños han cambiado ya tres veces de maestra y hoy estaban todos llorando al dejarlos. Además, los padres que normalmente dejan a sus hijos dormir allí la siesta, porque salen tarde de trabajar, hoy se los llevaban antes para evitar que los atendiese la otra maestra”.

El conflicto laboral ha provocado también que el sindicato Ustea interceda pidiendo responsabilidades a la directora del centro, mientras que un grupo de empleados ha mostrado su total apoyo a la dirección del mismo.

Tras lo ocurrido, el marido de la maestra afectada ha asegurado en una carta remitida a Diario de Jerez que ella nunca había recibido ninguna queja por su trabajo “hasta llegar a este centro”. En este sentido, ha explicado que la docente “ha finalizado una medida cautelar máxima de seis meses mientras se resuelve un expediente administrativo abierto” pero “el juzgado no ha archivado ningún proceso en su contra, ya que ella no estaba imputada en ninguna denuncia, estaba referida como testigo”. De hecho, asegura que la denuncia fue puesta por una madre “a instancia de la dirección del centro”. Además, aclara que “la responsabilidad en estos casos sobre cualquier hecho, si la hubiere, corresponde a la dirección del centro, la cual genera todo este entramado para declinarla”.

El marido de la maestra califica el centro escolar de “cortijo” y asegura que la dirección del centro “le ha hecho la vida imposible” a su mujer desde que se incorporó a esta escuela, ya que ella tiene plaza en Trebujena y realizó un cambio con otra docente que se lo pidió. Como prueba de la situación que vive este centro a causa de su dirección, asegura que la escuela tiene actualmente de baja a tres tutoras y “ha tenido denuncias del personal de mantenimiento y ha echado a trabajadoras que no le doraban la píldora como otras”.

Del mismo, el marido de la afectada ha hecho hincapié en que “la dirección conduce a sus trabajadoras a base de gritos y malos modos, con frases como ‘aquí se hace lo que digo yo’, sin que se pongan en marcha el proyecto educativo del centro”. “Lo mismo llevan razón y los padres deben tener temor, pero no de represalias de la docente, sino de la enseñanza que pueden recibir sus hijos por la mala gestión del centro”.

Por todo lo ocurrido, la maestra ha denunciado en la comisaría las “difamaciones” que está sufriendo y el “acoso” al que se siente sometida por parte de la directora del centro infantil. Además, la acusa de crear “alarma social” provocando que los padres no quieran llevar a su hijos a la escuela Primavera.